El número de accidentes en las carreteras españolas ha descendido considerablemente en los últimos años pasando de casi 13.000 en 2008 a cerca de 4.600 en 2015, de acuerdo a los datos de EuroRAP. A pesar de esta reducción de las cifras de siniestralidad, en las vías españolas existen todavía 1.386 tramos peligrosos para los conductores, los cuales representan más de 24.000 kilómetros. De ellos, 292 pertenecen a autopistas, 302 a vías preferentes (autovías, vías rápidas y carreteras convencionales desdobladas) y 792 al resto de carreteras convencionales. En función de los kilómetros, el porcentaje de autopistas es un 27%, el de preferentes un 18% y el de ordinarias un 55%.
Afortunadamente, el 70% de estos tramos presentan un riesgo bajo o medio bajo y el 16% medio, pero en un 9% (2.250 kilómetros) y un 5% (1.255 kilómetros) es medio alto o alto, respectivamente. “Al analizar cómo se distribuyen los tramos en función del riesgo, por categoría de tráfico, se observa que el mayor porcentaje de tramos negros (índice de riesgo alto) y rojos (índice de riesgo medio-alto) aparecen en aquellos tramos que tienen los rangos de intensidad media diaria inferiores a 10.000 vehículos/día, disminuyendo el número de tramos peligrosos a medida que aumenta su nivel de tráfico”, explica el informe de EuroRAP. Es decir, que las vías de más capacidad son las más seguras por dos motivos: porque no se producen adelantamientos con invasión del carril contrario y porque no existen en ellas las intersecciones a nivel (rotondas, cruces con o sin semáforos, etc.). Leer más →