Si nos ceñimos a su definición como tal, por infraseguro debe entenderse la situación que se produce cuando un bien se asegura por un valor económico inferior al que realmente tiene. Es por tanto una situación que puede darse en los ramos No Vida, que es donde se aseguran bienes materiales.
Un caso de infraseguro podría ser el que ocurre cuando una persona, en su Seguro de Hogar, incluye la cobertura al contenido por un valor que sea el 50% del real.
Las consecuencias inmediatas de esta situación son:
1. La prima del seguro es más barata que si lo hubiera asegurado por el valor correcto.
2. En caso de siniestro, la compañía aseguradora aplicará una regla de proporcionalidad, y le indemnizará por el 50% del daño sufrido.
Obviamente la consecuencia derivada del infraseguro en caso de siniestro afecta al comercial, y a la imagen de la compañía de seguros. Por tanto este tipo de situaciones deben evitarse siempre. Y el momento de hacerlo es el de la contratación de la póliza. En ese momento el comercial, que es el único que ve el riesgo en la mayoría de los casos, debe actuar con profesionalidad y rigor en el asesoramiento a su cliente, diciéndole el valor real por el que debe asegurarse el bien.
Evitar el infraseguro es evitar problemas en el futuro, puesto que el cliente demandará una indemnización total en caso de siniestro, y no entenderá la aplicación de la regla de proporcionalidad. Nuestro buen hacer comercial es fundamental para que nuestra imagen como profesionales, y la de nuestra empresa, siga estando a la cabeza del mercado.
Autor | Nicolás Rodríguez, formador en MAPFRE Group
Foto | Procsilas Moscas