La directiva europea Solvencia II, que entró en vigor el pasado 1 de enero, mejora el sistema de gestión de riesgos de las entidades aseguradoras y el de control interno en todos los países de la Unión Europea. Las obliga a organizarse de otra manera con el fin de contar con un capital que garantice la solvencia incluso en los peores momentos del mercado, ser más transparentes en su actividad y facilitar la competencia entre entidades. Esto va a dar lugar a:
Uniones entre aseguradoras
Como consecuencia de la implantación de Solvencia II, los expertos prevén fusiones, absorciones y adquisiciones entre aseguradoras, especialmente entre las más pequeñas, que son las que no disponen de recursos para reorganizarse y/o que no pueden cumplir con los exigentes requisitos para disponer de fondos propios con los que garantizar pérdidas en el caso de que se produzcan. Esas uniones entre empresas también se van a producir como medio para ser más innovadores y desarrollarse en el ámbito del insurtech. En España existen 260 compañías dedicadas a la actividad aseguradora, de acuerdo a los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Productos más competitivos
Solvencia II estimula la competitividad entre aseguradoras, lo que redunda en beneficio de los ciudadanos por el lanzamiento de mejores productos y con mayores garantías, a la vez que ofrecen una información más transparente y se adaptan a los nuevos perfiles de consumidores, como los millennials.
Aumento de la demanda de reaseguro
Los expertos también prevén el aumento de la demanda de reaseguro, que Unespa define como «el seguro del seguro». «Se trata- explica este organismo- de un contrato que suscribe tu compañía de seguros con otra compañía (en este caso, sería la reaseguradora), para que asuma parte (o la totalidad) del coste de de un posible siniestro. Es la manera que tienen las entidades aseguradoras de asumir riesgos muy elevados».
GREA: directivos expertos en gestión de riesgos
Otro efecto propiciado por Solvencia II: la aparición de una nueva figura laboral, la del Gestor de Riesgos de Entidades Aseguradoras (GREA). Es la persona dentro de la aseguradora que se encarga de implantar los sistemas integrales de gestión del riesgo (Enterprise Risk Management o ERM) y de supervisar que se están cumpliendo las normas de esta directiva europea. Hace de puente entre el comité de dirección y los responsables de los distintos departamentos involucrados. Fundación MAPFRE facilita la formación en GREA en su programa de becas para postgrados.
Foto: Pablo César Pérez
Una respuesta a Cuatro consecuencias de la implantación de Solvencia II en el mercado asegurador