Aunque cueste creer que todavía hay padres que no llevan en sillitas a sus hijos pequeños cuando viajan, la realidad es que entre el 30 % de los niños fallecidos en España en automóviles o furgonetas en 2015 iban sin ningún tipo de protección. Muertes que muy probablemente podrían haberse evitado si fueran sentados correctamente en un Sistema de Retención Infantil (SRI). Este y el cinturón de seguridad reducen la probabilidad de accidente de tráfico mortal entre un 54% y un 80% entre los niños más pequeños y un 70% entre los lactantes.
Aparte de esta imprudencia, también sucede que aunque el menor vaya sujeto con un SRI, frecuentemente van mal colocada o llevan los cinturones de seguridad flojos, según un informe de Fundación MAPFRE. Así, 1 de cada 3 sillitas no se utiliza de forma adecuada o está mal instalada en el coche. A veces sucede que se deja holgado el cinturón de seguridad o el arnés porque el niño se queja de que va muy apretado o uno mismo lo piensa. Sin embargo, se ha demostrado que esto provoca daños en la cabeza y el tórax en caso de accidente.
Otro error frecuente es no comprar sillas homologadas, al final lo barato sale caro, porque no ofrecen ninguna garantía y se rompen, así que el niño puede salir muy perjudicado. Aunque es muy habitual prestarse entre hermanos, familiares o amigos sillas ya utilizadas, el informe advierte del peligro que supone llevar a los peques en sillas demasiado viejas, ya que pueden estar en malas condiciones para viajar.
El estudio recomienda el uso de elevadores hasta alcanzar los 36 kilos o los 135 cm de altura. ¿El motivo? Si no se utilizan, el cinturón de seguridad puede provocar lesiones en el cuello. También aconseja llevar las sillas en el sentido contrario a la marcha, ya que reduce las muertes en accidentes graves hasta en un 95%.
Si te preocupa la seguridad de tu hijo en el coche y quieres estar al día con la última información y un sinfín de consejos, consulta la web Seguridad Vial infantil de Fundación MAPFRE y súmate a la campaña Objetivo Cero para ayudar a crear programas educativos de seguridad vial infantil y conseguir el objetivo de cero niños fallecidos en accidentes de circulación. Recuerda, la seguridad al volante empieza con tu responsabilidad.
Foto: Christine Mahler