El año pasado, aumentaron las personas que murieron por accidentes en bicicleta: 72 fallecidos, una cifra muy superior a la del año anterior cuando se registraron 49, según el último informe de la Dirección General de Tráfico, elaborado con los datos de 2012. En total, se produjeron 5.150 accidentes en los que estuvieron implicados ciclistas. De ellos, 572 resultaron heridos graves y 4.362 leves. La mayoría de los ciclistas que fallecieron y sufrieron heridas graves circulaban por vías interurbanas (53 de los 72 fallecidos).
De los 72 fallecidos, 27 no llevaban casco (37 %). Algunas de esas muertes podrían haberse evitado si lo hubieran usado. En España no es obligatorio su utilización para los ciclistas. Es más, se ha generado un debate sobre si debe adoptarse esta norma o no, ya que algunas asociaciones de ciclistas se muestran en contra de llevarlo. Prefieren ser libres para decidir si ponérselo o no. Sin embargo, el casco ayuda a evitar lesiones cerebrales, la principal causa de muerte entre los ciclistas. Y un motivo más para protegerse con él: algunos seguros, como BiciMás, el de MAPFRE, realizan descuentos al ciclista por llevarlo puesto (concretamente, BiciMás un 5 %).
El Instituto de Seguridad Vial de la FUNDACIÓN MAPFRE ha elaborado un informe sobre la efectividad del casco: evita dos de cada tres lesiones graves en la cabeza. Esa eficacia aumenta cuando se trata de niños. Simplemente porque ellos se caen más de la bicicleta. Precisamente para los más pequeños, FUNDACIÓN MÁPFRE ha lanzado la aplicación «Bicis y Cascos» para que aprendan a circular jugando.
En España, tres millones de personas utilizan a diario la bicicleta. Y su uso va en aumento. De ahí la importancia de protegerse. La DGT recomienda el uso del casco siempre. También aconseja ir debidamente equipados con camisetas de colores llamativos y con la bici preparada para la noche con luces y reflectantes.
Foto| La Vanguadia