Roncar es un problema para muchas personas y para sus parejas. Los ronquidos se producen cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta y hace que vibren con la respiración.
Es un fenómeno muy común y casi todas las personas roncan alguna vez. Para otras personas, sin embargo, es un problema crónico que puede indicar una enfermedad grave. Veremos qué podemos hacer para roncar menos y descansar mejor.
Las causas de los ronquidos son muy diversas. Podemos citar las siguientes:
- La alergia, específicamente la rinitis alérgica, puede ser causa de ronquidos durante el sueño.
- Deformaciones en la nariz.
- Pequeños pólipos que obstruyen la vía aérea.
- Musculatura débil en la garganta o la lengua. Esto puede ser debido, a su vez, a múltiples factores como, por ejemplo, el consumo de alcohol antes de dormir, el uso de pastillas para poder dormir, o caer en un sueño profundo.
- Sobrepeso, que puede implicar que los músculos de la garganta estén debilitados.
- La falta de sueño continuada puede provocar la relajación de los músculos de la garganta.
- Postura al dormir. Sin duda, una de las causas más sencillas de evitar es la postural. Muchas personas roncan si duermen boca arriba, mientras que en otras posturas no lo hacen.
Normalmente, los ronquidos no son más que una molestia que puede llevarnos a descansar peor y a molestar a nuestra pareja. Cuando es algo crónico, puede tener consecuencias en nuestra vida diaria fruto de ese descanso deficitario, sobre todo si esos ronquidos son causados por la apnea del sueño.
En el caso de observar que sufrimos apnea del sueño, hemos de acudir a un especialista. Se considera que una persona sufre apnea del sueño cuando se interrumpe la respiración al menos cinco veces en una hora mientras dormimos. Esto provoca la disminución de la concentración de oxígeno en la sangre, ronquidos, sensación de cansancio al despertar, somnolencia diurna y dolor de cabeza por las mañanas, entre otros síntomas.
¿Cómo podemos reducir la frecuencia de los ronquidos?
Es posible reducir la frecuencia de los ronquidos en muchos casos, simplemente variando algunas de las costumbres que nos pueden llevar a sufrir la obstrucción ligera de las vías aéreas.
Entre otras cosas, podemos:
- Variar la postura que adoptamos al dormir: si dormimos normalmente boca arriba, podemos cambiar a dormir de lado, o incorporar ligeramente el cuerpo a base de cojines o almohadas
- Evitar el consumo de alcohol antes de dormir. En general, reducir la ingesta diaria de alcohol siempre es una buena idea.
- Tener una dieta saludable y practicar ejercicio suave y regular (algo que nos ayudará con el sobrepeso, en caso de padecerlo).
- Mantenerse hidratado ayuda a mejorar la respiración durante el sueño.
- Dormir las horas suficientes nos permitirá estar más descansados y, por lo tanto, dormir mejor.
También es importante mantener una cierta rutina para dormir, como establecer una hora fija para irse a la cama, dejar de lado las pantallas antes de conciliar el sueño (para descansar mejor) y dejar espacio suficiente entre la hora de la cena y el momento de dormir.