La memoria es una capacidad muy importante en nuestra vida cotidiana, y puede estimularse y mejorar si la ejercitamos bien. De hecho, el cerebro es capaz de cambiar y adaptarse en función de nuestras experiencias y vivencias, y si la estimulación es correcta puede mejorar en sus capacidades.
Puede que, en ocasiones, hayas olvidado algo importante como una cita, enviar un email o un pequeño encargo y te preocupen los posibles problemas de memoria que puedas tener. Con unos sencillos ejercicios y consejos podrás mejorar tu memoria.
Los consejos y ejercicios que puedes practicar para mejorar la memoria
El cerebro no es un músculo, pero se puede entrenar para conseguir mejorar sus capacidades, y en esa línea van los consejos más útiles de cara a conseguir mejorar esa memoria. La progresión será más lenta o más rápida, pero con constancia se verán buenos resultados a largo plazo.
- Realiza actividades nuevas, como viajar a lugares desconocidos, aprender un idioma o estudiar algo que te interese. Enriquecernos con nuevas experiencias y estimular la curiosidad tiene un efecto positivo en la memoria, y lo mismo sucede con el estudio habitual: así entrenamos a nuestro cerebro de manera activa y, con el tiempo, necesitaremos menos esfuerzo para aprender.
- Haz ejercicio, lleva una dieta sana y equilibrada y duerme lo suficiente. Son tres pilares de la vida sana y, por supuesto, sirven también para la mejora de nuestras capacidades cognitivas, memoria incluida. No abusar del alcohol y no fumar también nos ayudará a largo plazo.
- Leer, como hábito, es un ejercicio fundamental para la memoria.
- Evita las interferencias cuando trates de memorizar algo. La práctica de la meditación también ayuda a mejorar nuestra memoria, ya que nos ayuda a aprender a mantener una concentración a prueba de bomba.
- Entrena tu mente con juegos especializados en ejercitar la memoria, del estilo a los conocidos como brain training. Un sencillo ejercicio que podemos realizar consiste en, cada noche, repasar mentalmente nuestro día intentando recordar el máximo número de detalles sobre lo que hemos hecho, dónde hemos estado… En esta web tienes más ejemplos de ejercicios similares.
- Reducir el estrés y la ansiedad ayuda mucho a mejorar nuestras capacidades o, visto desde otra perspectiva, el estrés anula gran parte de nuestras capacidades mentales.
- Cambiar la rutina ayuda a mejorar la atención, lo cual redunda en un aumento de la capacidad de concentración y, por tanto, mejora nuestra capacidad de memorizar.
Mejorar la memoria lleva tiempo y requiere esfuerzo, pero merece la pena dedicar unos minutos diarios a realizar algún ejercicio de memorización, además de tratar de mejorar nuestra salud de manera general comiendo bien, descansando muy bien y dejando de lado los vicios.
En el Blog de MAPFRE | Los implantes cerebrales logran, por primera vez, mejorar la memoria humana
Hay muchos estudios que relacionan la inteligencia y creatividad con la capacidad de memoria. En la creatividad por ejemplo es muy importante tener un archivo personal amplio inspirador para poder “mezclarlo” y tener así ideas nuevas. Llevamos mucho tiempo denostando la memoria y parece que últimamente hay una corriente que la quiere recuperar. Buen tema tratado.
¡Gracias Luis!
Una de las características que definen a la memoria es la relacionada con su naturaleza selectiva. Hay ocasiones en las que recordamos hechos de nuestra vida sin que ello dependa de la antigüedad de los mismos. Es cierto que lo que tenemos aún fresco es más fácil de recordar, los detalles, personas que participan, lo que comimos y a dónde fuimos después. En ocasiones me encuentro con gente que me dice que tiene mala memoria, independientemente de la edad de esta persona.
Creo que un elemento que facilita recordar ciertos eventos pasados radica en la intensidad con la que se han vivido los mismos. En toda labor nemotécnica nuestro organismo ha recibido multitud de sensaciones que proceden del pasado y gracias a esta recepción nuestra imagen de esos sucesos se puede hacer más cercana o clara. Intentar recordar lo placentero o agradable o satisfactorio puede ser más fácil, llevadero que lo doloroso, incómodo o decepcionante. O tal vez, ocurre al revés.
Una vez me dijeron que un sexto del tiempo que invertimos en dormir estamos soñando. ¿Recordamos todo lo que soñamos? ¿O tan sólo nuestras pesadillas? Sería interesante conocer cómo funciona aquí la memoria.
Finalmente indicar que, como apuntaba al principio, la memoria es selectiva. No se trata de darle un tinte de subjetividad a la misma. Pero lo que parece cierto es que hay cosas que se recuerdan y otras no. Esta dualidad puede tener que ver con su naturaleza selectiva.