Junto al Río Dulce, en Guatemala, existe un paraíso natural donde se esconde el Pueblo de Niños, refugio entre la selva para niños en situación de extrema pobreza que luchan por un futuro mejor. Un total de 250 menores, entre los que allí residen y los que cruzan cada día el río en cayuco, se dan cita en este complejo creado por la ONG Casa Guatemala, que comenzó asistiendo hace casi 30 años a los huérfanos de la guerra civil guatemalteca y que con el esfuerzo de los voluntarios y las donaciones privadas ha conseguido crear un proyecto no sólo educativo, sino también sanitario y alimenticio.
Educación como base de un futuro mejor
Niños y jóvenes de entre 2 y 17 años, la mayoría de la etnia q’eqchi reciben una educación que les prepara para el futuro y les brinda la oportunidad de tener una vida digna, ya que en la escuela de Pueblo de Niños, no sólo reciben clases de las materias oficiales, sino que se les forma con un programa de actividades complementarias, como clases de inglés o informática, todo ello combinando con el aprendizaje de un oficio e inculcándoles valores para ser buenos ciudadanos.
Casa Guatemala no se queda sólo en la educación sino que va más allá: jóvenes y voluntarios colaboran en la autosostenibilidad del centro, ya que disponen de un huerto y una granja con pollos, cerdos y piscifactoría, que no sólo ayuda a dar tres comidas al día a los usuarios, sino que además venden en una tienda propia, y un hotel donde aprenden también a enfrentarse a los problemas laborales de la vida real.
Gracias a todo ello, no sólo combaten la falta de educación, sino también la desnutrición, y junto con la atención médica en la clínica que funciona como centro de salud entre las comunidades vecinas, han conseguido beneficiar en muchos aspectos a las aldeas cercanas
La FUNDACIÓN MAPFRE en Guatemala
La FUNDACIÓN MAPFRE se siente totalmente identificada con la filosofía de Casa Guatemala en su lucha por la erradicación de la pobreza infantil a través de la educación como medio para tener la oportunidad de cambiar sus vidas hacia un futuro diferente, y por eso desde hace tres años colabora a través de donaciones que han permitido la continuidad de los programas de educación, salud y nutrición.
En otras zonas del país, el Área de Acción Social colabora en la actualidad con la Fundación Guatemalteca para Niños con Sordoceguera (Fundal), que brinda atención a niños, jóvenes y también mayores con sordoceguera en el centro educativo Fundal de Huehuetenango, mejorando la calidad de vida de 120 personas y sus familias. FUNDACIÓN MAPFRE ha entregado el Premio a la Mejor Acción Solidaria 2012 al proyecto Ixoqui’ de la Fundación para el Desarrollo Integral (FUDI) que lucha por mejorar la situación de las mujeres indígenas de las comunidades Sololá y Chimaltengo.
Por otro lado, desde el Área de Cultura está previsto colaborar en la exposición Huellas en la Eternidad: Los Mayas en Guatemala. Todo esto junto a los talleres de prevención de incendios desde el Área de de Salud y Prevención y la campaña de educación vial escolar del Área de Seguridad Vial hace que la FUNDACIÓN MAPFRE esté presente en la sociedad guatemalteca y participe de forma activa en apoyo a sus necesidades.
Foto | Walter Rodríguez