Los medicamentos personalizados y los órganos con tejidos orgánicos son dos de los grandes retos de la impresión 3D en el campo de la medicina. Mientras los científicos avanzan en estos desafíos, las impresoras 3D han revolucionado ya la fabricación digital en distintos ámbitos, como la impresión de prótesis, plantillas y ortesis de bajo coste, de prototipos precisos de dispositivos médicos y de réplicas óseas de un paciente que sirven de modelos quirúrgicos para la planificación preoperatoria, entre otros usos.
Y, cómo no, esta tecnología también ha contribuido a evitar la propagación del coronavirus, con diferentes iniciativas solidarias, surgidas en todo el mundo, para hacer frente a la carencia de equipamiento tanto en hospitales como para la protección personal de la población. He aquí algunas de ellas.
Coronavirus Makers
Cononavirus Makers es una iniciativa surgida en España a través de un grupo de Telegram que en dos semanas superó los 15.000 miembros. Supone la “la mayor red de expertos en tecnología abierta y gratuita open source del mundo. Fue constituida en marzo de 2020 por voluntarios para crear material de ayuda para emergencias. Apoyados por relevantes fundaciones, instituciones y empresas, está integrada por más de 20.000 investigadores, desarrolladores e ingenieros, que tienen ya la solución para atender las necesidades de material contra la pandemia: respiradores para UCI, viseras, mascarillas, electroválvulas, entre otro material sanitario de emergencia”, explican en la web. Además de estas piezas y algunas más, como batas y abrepuertas, bajo este movimiento también se ha creado una app para enseñar a higienizar las manos.
Reesistencia Team
Este grupo ha logrado unir a profesionales de distintos ámbitos para diseñar en tiempo récord un respirador automático (y algunas piezas) a mucho menor coste que los habituales en los hospitales. Concretamente, son “los primeros respiradores autónomos Open, basados en el denominado sistema Jackson Rees”. Ideados en Asturias, los prototipos se utilizarán en el caso de que no haya suficientes respiradores oficiales y en pacientes de extrema gravedad. Para desarrollarlos, más de 1.800 personas colaboraron desinteresadamente con Reesistencia Team, además de varias empresas.
17 países ya… nunca pensamos que llegarías tan lejos. #proud #depersonasparapersonas pic.twitter.com/eLlLGOoJxo
— ReesistenciaTeam (@ReesistenciaT) April 24, 2020
Entre esas empresas se encuentra Renault, que también ha colaborado solidariamente con Reesistencia Team para fabricar miles de mascarillas que se repartieron por hospitales y residencias de ancianos de varias provincias españolas. En esta iniciativa, además, colaboraron más de 120 personas que las imprimieron desde sus casas.
Este grupo ha compartido todo su conocimiento a nivel mundial y esto ha ayudado a otros países como base para desarrollar sus propios respiradores, entre ellos México y Paraguay, a través de movimientos solidarios similares.
3D Printing COVID-19 Task Force
Como las anteriores iniciativas, el fin de esta también ha sido ayudar en la falta de dispositivos para médicos para combatir la pandemia. En este caso, el proyecto se ha desarrollado en Cataluña como uno más perteneciente a Coronavirus Makers y Reesistencia Team. En ella trabajan varias empresas de fabricación de material sanitario con impresoras 3D.
Aditiva por México
Formada por más de 45 empresas y más de 250 usuarios de impresoras 3D, esta iniciativa ya ha entregado más 30.000 caretas de protección y ha fabricado más de 150.000 piezas gracias a 350 impresoras 3D. “Aditiva por México es una iniciativa que conjunta a los principales actores de Impresión 3D, Manufactura Aditiva, Salud y Cadenas de Suministro en México en pro de ayudar a la situación por la que pasa el país desde nuestra expertise y conocimiento”, indican en la web.
We might be passed the peak but we still need your help to meet demand. Visit: https://t.co/wChba8ebzV to donate & learn more.#3dcrowduk #faceshields #steppingup #keepbritaingoing #proud #ppe #ppeshortage #makeanimpact #gobeyond #socialgood #fundraising #volunteer #volunteering
— 3DCrowd (@3dcrowduk) May 21, 2020
3DCrowd UK
Para luchar contra la escasez de Equipos de Protección Personal (EPP) en Reino Unido, más de 8.000 voluntarios poseedores de una impresora 3D han colaborado en el proyecto 3DCrowd UK para fabricar protectores faciales de plástico. “Seis semanas después de que esta comunidad creciera de la nada, imprimimos en 3D y enviamos 130.000 protectores faciales”, resaltan en la web.
Así como el COVID-19 ha impulsado el teletrabajo, la educación online y las entregas a domicilio, con movimientos solidarios como estos también se ha reforzado la necesidad de estimular la producción local de impresión 3D para fines médicos.
Foto: 3Dcrowd