La Semana Europea de la Movilidad (SEM) culmina el próximo 22 de septiembre con la celebración del Día Mundial sin Coches, fecha clave para recordarnos la necesidad de llevar a cabo buenas prácticas sostenibles y plantear soluciones que permitan reducir la huella que deja la contaminación producida por este medio de transporte.
“¡Camina con nosotr@s!” es el lema escogido en esta edición para un proyecto que nació en 1990 y que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea. El objetivo es lograr que la población camine y pedalee más y que lo haga de forma segura para no dañar ni la salud ni el entorno, de forma que se aporte bienestar físico y emocional. La iniciativa reunió el pasado año como participantes a más de 2.500 urbes europeas, de las cuales 470 fueron españolas, lo que convierte a España en país líder dentro de este proyecto.
Pero caminar y pedalear no son las únicas maneras de ser respetuosos con el medio ambiente, sobre todo en una realidad en la que la palabra movilidad ha evolucionado incorporando a su significado diversidad de opciones para los que viven en grandes ciudades. Además del fomento del transporte público, hay alternativas que no hacen uso de combustibles fósiles dañinos para el planeta y que nos permiten avanzar en la batalla contra el cambio climático.
Bicicletas, ir a pie, patinetes y coches eléctricos, movilidad compartida… son las nuevas formas de transporte más respetuosas con el medioambiente que han modificado y evolucionado la manera de trasladarse y que, sobre todo, nos han hecho más conscientes de la “necesidad” de movernos de forma sostenible y segura.
Una conciencia que se refleja el nuevo estudio de ClosinGap, que muestra lo mucho que se ha adelantado en la elección de esas nuevas opciones de movilidad respetuosas con el medioambiente, pero que incide en lo mucho queda por hacer, ya que más de la mitad de los desplazamientos en un día se producen en vehículos privados.
Un estudio promovido por BMW Group de forma pionera, y en el que se analiza, por primera vez, la transformación de la movilidad en las grandes ciudades como consecuencia de la evolución de los modos de transporte tradicionales y la reciente aparición de nuevas opciones, como los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), el coche compartido , el bicisharing, el patinete eléctrico, el carsharing o el motosharing.
Sigamos trabajando de la mano de organizaciones, empresas y de todos los agentes implicados para alcanzar ese objetivo común para todos: utilicemos alternativas sostenibles para evitar más riesgos para nuestra salud y nuestro entorno.