El futuro del automovilismo pasa por los coches autónomos. Esta afirmación parece clara si se tiene en cuenta la evolución que se espera en este sector durante las próximas décadas, con una transición hacia los vehículos eléctricos y cada vez más inteligentes.
Las nuevas tecnologías, con Internet de las Cosas a la cabeza, harán posible que los conductores pasemos a ser simples pasajeros y, de ese modo, baje la tasa de accidentes, ya que según un estudio de la administración de EE.UU., el 94% de ellos tienen como causa un error humano.
Fases del coche autónomo
Para llegar al coche totalmente autónomo todavía hay un largo camino por recorrer, aunque las grandes compañías tecnológicas lo están haciendo a pasos agigantados. Y es que la incorporación de la informática a la automoción —en un coche actual puede haber hasta 50 microordenadores— está haciendo avanzar a la industria a una velocidad que muchos, eso sí, esperaban tiempo atrás.
Concretando, son cinco las fases que se han marcado para el desembarco del coche autónomo.
- El nivel 1 es en el que se encuentran muchos de los vehículos que se venden en la actualidad. Estos se caracterizan por incorporar ayudas en la conducción como los asistentes que te avisan en un cambio de carril inesperado, los controles de velocidad, de frenado, de estabilidad…
- El nivel 2 va un paso más allá y el automóvil puede funcionar independientemente en un entorno controlado, con lo que el conductor dispone de aún más ayudas en su tarea.
- El nivel 3 incluye a los coches que tienen la capacidad de conducir solos en circunstancias muy determinadas (por ejemplo, siguiendo un carril con todos los demás vehículos circulando en la misma dirección), de modo que analizan la circulación y pueden responder por sí mismos a cualquier imprevisto.
- En el nivel 4 el conductor ha dejado de ser importante. Ya no tiene que ayudar al coche como en el nivel anterior, sino que se convierte en un simple pasajero. El coche es capaz de realizar cualquier trayecto controlando todos los aspectos y eligiendo la mejor opción para llegar a su destino. Esto quiere decir que ya serían coches totalmente autónomos.
- Finalmente, el nivel 5 incluiría un aspecto muy significativo: la eliminación del volante. Los coches, por lo tanto, serían diferentes a como los conocemos en la actualidad.
Previsiones de ventas
En cuanto al tiempo que llevará alcanzar cada una de estas fases, los expertos están trabajando con las previsiones que apuntamos a continuación. Dado que en el año 2020 se espera que tres de cada cuatro vehículos incorporen conexión a Internet, la tendencia hacia el coche autónomo comenzará a crecer, de tal modo que en 2030 se venderán en Europa unos 5 millones de vehículos de nivel 4 y 5.
Y una década después, la cuota de mercado podría alcanzar el 30%. Esto significará para las personas una mayor seguridad en sus desplazamientos, el objetivo primordial que se han marcado con el desarrollo de estos coches.