La venta de coches usados supone un mercado en constante desarrollo y evolución. Sea entre particulares o con intermediarios, la venta de segunda mano es una manera sencilla de recuperar parte del dinero invertido en un coche (que por regla general suele ser poco, como veremos), o de hacerse con un coche por poco dinero (que se puede convertir en más de lo esperado, como también veremos).
Afortunadamente este mercado ha evolucionado lo suficiente y, si seguimos unas pautas determinadas, podemos estar seguros de que la compra que realicemos tenga una cierta garantía. Desde el otro punto de vista, cuando nos planteamos vender el coche intentaremos maximizar el precio, y para poder conseguirlo debemos seguir también una serie de consejos.
Si quieres vender tu coche, asegúrate de que valdrá la pena
Cuando queremos vender algo a alguien, podemos optar por dos caminos: deshacernos del coche lo más rápido posible, o vender nuestro coche a alguien que lo trate al menos, igual que nosotros. Son dos enfoques diferentes, y posiblemente el primero nos llevará a obtener un precio menor, si es que lo conseguimos colocar. La primera regla es ser honestos con el comprador, y ser honestos con nosotros mismos: ¿venderíamos un coche en mal estado a otra persona?
- Pon un precio razonable al coche: ni demasiado bajo, ni demasiado alto. Hay que tener en cuenta muchas cosas a la hora de poner un precio al coche, y si lo llevamos a tasar podemos disponer del “precio de salida”. Ese precio suele ser bastante más bajo de lo que podemos sacar por el coche, pero siempre dependerá de lo bien conservado que esté, las revisiones hechas (y dónde), el estado de los neumáticos, los extras de que disponga…
- Preocúpate por redactar un buen anuncio. Ve al grano, pero ponte en el lugar del comprador y cuenta las cosas que le pueden interesar: cuánto falta para la ITV, cuántos kilómetros tienen los neumáticos, el aceite que usas, si hay algo pendiente por pagar,… No ocultes nada, y escapa de esas frases tan manidas que no significan nada. Mójate, vende tu coche y no una idea de un coche.
- Pasa una revisión, limpia el coche: un poco de esfuerzo previo mejorará las posibilidades de la venta. Si está cerca la ITV, pásala; si pronto has de cambiar los neumáticos, cámbialos; si con una pequeña reparación, mejoras el coche, hazla. Esas inversiones significan para el comprador que no tendrá que hacerlas al poco tiempo de comprar el coche, y por tanto elevan la cotización. Y un coche realmente limpio, da confianza y es muy agradable; si está sucio o tiene desperdicios, la imagen y la valoración bajan considerablemente.
- Se honesto: jamás mientas u ocultes algo a un comprador. Respétalo si quieres que desembolse el importe que pides.
- Esmérate con las fotos para el anuncio. Cualquier foto que se vea mal, o que esté mal hecha en general, rebaja más el valor del coche. No hace falta ser fotógrafo profesional, pero sí mostrar “amor” por tu coche, querer enseñarlo todo, o aquello en lo que se vayan a fijar los compradores, y mostrar algo de detalle. Nada de excesivos reflejos, un flash que tapa partes del coche, o de hacer fotos en medio de otros coches, en la calle. Un poquito de esfuerzo que, de nuevo, ofrece grandes réditos.
Vía | Diariomotor
Foto | Majod Prasat