Apple, HP, Google, Disney, Amazon… ¿qué tienen estas grandes empresas en común? Todas han triunfado por todo lo alto, por supuesto, y también se parecen en el origen: todas nacieron en un garaje. Ahí desarrollaron su idea, en un inicio modesto con pocos recursos y mucha pasión por lograr el éxito. El término bootstrapping en informática se refiere al proceso de arranque de un ordenador o computadora, y también significa construir un negocio con recursos propios, desde cero, como sucedió con estas multinacionales.
Para que la estrategia de bootstrapping funcione, el proyecto debe conseguir clientes rápidamente, porque serán ellos quienes financien el negocio con los ingresos que generen. Estos se reinvierten sin necesidad de recurrir a financiación externa con préstamos, inversores o crowdfunding. He aquí algunas de las ventajas y desventajas que presenta este enfoque empresarial.
PROS
-Te esfuerzas para centrarte en el cliente. No tienes que perder el tiempo en recaudar fondos y te focalizas en él. Apenas contar con recursos te obliga a alcanzar los objetivos por medios más creativos, a buscar soluciones no convencionales.
-Ejerces el control sobre tu empresa. Eres tu propio jefe y, como tal, todas las decisiones dependen de ti, así que no habrá desavenencias con ángeles inversores. La presión te la pones tú y no terceras personas. Esto, además, proporciona agilidad.
-Es un negocio sostenible y sólido. No contar con fondos externos supone contener mucho los gastos y esforzarse para que todo genere ganancias y ser muy prudente y responsable. Si además todos los beneficios se reinvierten de tal manera que siempre esté disponible una reserva de efectivo, el resultado es que el proyecto progresa adecuadamente, crece poco a poco pero de forma constante.
CONTRAS
Falta de ingresos. Cuando el viento sopla a favor, todas las ganancias son para el emprendedor, pero cuando sopla en contra, asume las pérdidas. No disponer de dinero pone en peligro la viabilidad del negocio.
Asume todo el riesgo. En el bootstrapping uno invierte su propio dinero, a veces incluso todo lo que tiene, y esto luego puede pasar factura si el negocio no evoluciona como debe.
Foto: Pixabay