Trabajar desde casa es algo que muchos desean, que (todavía) pocos disfrutan y que es posible gracias a las tecnologías de la información, que nos permiten disponer de una completa oficina en el despacho de nuestra casa sin apenas esfuerzo, ni gastos adicionales. Sin embargo, trabajar en casa es difícil y frustrante la mayor parte de las veces, y es necesario tener muy buena organización personal para conseguir obtener los resultados deseados.
Lo primero es que en casa está toda la diversión, así que tendremos todas las distracciones posibles al alcance de la mano: la televisión, los videojuegos (para el caso de trabajadores en remoto que sean jugones), las redes sociales bullendo actividad o el parque. Lo segundo es que una vez que terminemos la jornada podremos descansar en el sofá, viendo un rato la tele… en casa.
Distingue perfectamente entre tu zona de trabajo y el resto de la casa
La forma más sencilla de trabajar con resultados desde casa es conseguir que, una vez que nos sentemos frente al escritorio, nada nos recuerde que estamos en nuestro hogar. Eso es tarea difícil y requiere de mucha fuerza de voluntad, y también de algo de imaginación, pero se puede conseguir. Para aislar correctamente el espacio de trabajo del resto de la casa, deberíamos dedicar una habitación completa a eso, a ser un despacho funcional y poco más.
En general es suficiente con tener un lugar de trabajo fijo y bien distinguible del resto del hogar, pero si puedes disponer de una sola habitación completa, mejor, pues si no podrás convertir toda la sala de estar en zona de trabajo, cuando para el resto de tu familia no lo será, evidentemente. Necesitas un sitio en donde estar aislado físicamente, y mentalmente.
Para entrar más en situación actúa como si te fueses al trabajo fuera de casa: mantén un horario fijo de comienzo, ejecuta tu rutina matinal usual (ducharte, vestirte, desayunar,…), incluso puedes salir de casa y volver algo más tarde (cosa que es bastante más justificable si tienes hijos, o si has de sacar al perro a pasear de buena mañana). Eso te hará regresar «en modo trabajo».
Sé organizado e inflexible con tus normas: evita las distracciones
La organización del trabajo es fundamental: tú eres el único que te va a supervisar en el día a día. Y eres el único que puede darte caña si fallas. Lo más importante para empezar a aprender organización personal es: desactivar notificaciones (de correo, de chat/skype, de whatsapp o cualquier otro tipo de mensajería), obligarte a no distraerte conscientemente (es lo más difícil: no entrar en Facebook, no actualizar Twitter, no ver qué hay de nuevo en YouTube), y empezar el día por una tarea difícil, complicada o tediosa.
¿La panacea? De nuevo esto es una fórmula que no sirve de nada sin una voluntad real de aplicarse, mejorar y sacar adelante el trabajo. El mito de que el teletrabajador se sienta a su escritorio en ropa interior y/o pijama es algo que no se traduce en la realidad, a menos que, claro, ese trabajador a distancia sea de lo menos serio que nos podemos encontrar.
Para triunfar hay que ser serio con el trabajo, muy exigente (pues te aseguro que vas a trabajar más tiempo que en una oficina para que perciban que estás trabajando bien), marcarse lazos y cumplirlos, saber cuándo y cómo premiarte y, de nuevo, distinguir muy bien las zonas de trabajo y ocio. Este tema da para mucho, pero si quieres ampliar con algunas notas diferentes, este artículo de Yorokubu te dará otros puntos de vista.
Fotos | DavidMartynHunt, ishane
2 respuestas a Trabajar desde casa, cómo hacerlo y que de resultados