Recientemente hablábamos de cómo podría influir el uso del blockchain en el sector financiero y qué cambios podría provocar a medio plazo en la forma en que consumimos. Sin embargo, hay muchas otras tendencias vinculadas con la innovación y la tecnología, que ya se encuentran entre nosotros, y están alterando la forma en la que funcionaba el sector asegurador.
Insurtech/fintech y nuevos jugadores
En España todavía son un fenómeno incipiente, pero el denominado insurtech supone un nuevo ecosistema formado por compañías de seguros, gigantes tecnológicos y startups disruptivas que está transformando el sector asegurador. En este contexto, las aseguradoras deberán subirse al carro de las nuevas tecnologías y cambiar la evaluación y administración de los riesgos, sumergirse en el manejo de grandes cantidades de datos, y llegar a acuerdos estratégicos, según explica Joost van Nispen, fundador y presidente del Instituto de la Economía Digital de ESIC (ICEMD), en un informe sobre las tendencias que marcarán el insurtech
Coche conectado
Los seguros de coche no van a desaparecer porque la entrada de esta tecnología provocará la aparición de nuevos riesgos, por ejemplo, los que afectan a las infraestructuras viales creadas para la conducción autónoma. Podría limitarse a un seguro de responsabilidad civil sobre el propietario, ya que no existe conductor, solo pasajeros. Recientemente podíamos leer cómo se lanzaba la primera póliza del mundo para coches autónomos. Nuevos entrantes en el sector que antes no participaban en el ámbito asegurador también jugarán un papel fundamental, como recientemente anunció Tesla … Algunas empresas han podido desarrollar durante los últimos años un conocimiento muy amplio sobre este tipo de seguros, mediante la utilización de dispositivos que recogen información muy valiosa que posteriormente se analiza y facilitan
Innovación en Ciberseguros
Las infecciones por Ransomware, que actualmente se considera la mayor amenaza a nivel particular, están alcanzando índices de pandemia global. La rápida monetización del ataque y rentabilidad obtenida indica que el fenómeno irá en aumento, cada vez será más difícil de contrarrestar, y los perfiles a los que irá dirigido serán de mayor nivel, llegando incluso a buscar la afectación de grandes empresas.
En España se han registrado más de 100.000 ciberataques en 2016 y el 70% de ellos los han sufrido pequeñas y medianas empresas. Un delito de este tipo genera un gasto a las pymes que lo sufren que ronda entre los 20.000 y 50.000 euros, según datos de diferentes estudios. Ante esta realidad en la que las empresas dependen, cada vez más, de los recursos tecnológicos, algunas compañías han desarrollado recientemente pólizas específicas para cubrir determinados ciberriesgos que afectan a pequeñas y medianas empresas y autónomos.
El coste económico que supone hacer frente a este tipo de delito puede incluso ocasionar el cierre de las empresas que lo sufren, por lo que es importante contar con una buena prevención (“cortafuegos”, antivirus permanentemente actualizado, sistemas de backup, etc.) que proteja los sistemas informáticos. Las pólizas de ciberriesgos ofrecen protección para hacer frente al robo de datos, la pérdida de información confidencial o a los daños que están relacionados con la reputación, la privacidad o daños a terceros y empleados, entre otros impactos que puede ocasionar un ciberataques.
Una respuesta a Innovación y nuevos riesgos en el sector asegurador