La tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad es un documento muy importante al que tiene derecho cualquier persona que pueda acreditar cierto grado de discapacidad y que, además, necesite circular en su vehículo por la ciudad. Estas tarjetas están reguladas según la Recomendación (98/376/CE) de 1998 de la U.E., que indica a los Estados miembros cómo gestionar las tarjetas de aparcamiento para discapacitados y personas afectadas por movilidad reducida en los lugares adecuados para ello.
Estas tarjetas hacen la vida más sencilla a las personas que tienen problemas de movilidad, puesto que permiten aparcar el vehículo cerca de los puntos accesibles a la acera, y en las plazas habilitadas para ello, que son generalmente más amplias.
Requisitos para solicitar la tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad
En primer lugar, es posible usar la tarjeta en toda España y la Unión Europea, al estar regulada en la UE, tal y como vimos anteriormente. Los requisitos mínimos para acceder a la tarjeta son los siguientes:
- Tener un grado de discapacidad de al menos un 33% reconocido de forma oficial mediante un Certificado de Discapacidad. Este certificado se obtiene tras un procedimiento administrativo que incluye una valoración médica, social y psicológica y otros aspectos como la edad, el entorno familiar, la situación laboral y profesional, o el entorno habitual de la persona con discapacidad.
- Asimismo, el solicitante debe tener un baremo de movilidad reducida positivo, es decir, que se reconozca la dificultad para usar el transporte público.
Otros requisitos aceptados son:
- Mostrar una capacidad visual igual o menor al 10% (en el menor ojo) o un campo visual menor o igual a 10 grados.
- Ser persona física o jurídica responsable del transporte colectivo de personas discapacitadas.
- Aquellas personas que presenten algún tipo de incapacidad laboral también cumplirían los requisitos. Además, las personas que reciban una pensión de jubilación o de retiro por incapacidad permanente para el servicio.
La tarjeta de aparcamiento se suele solicitar en el Ayuntamiento de cada ciudad, aunque a veces se realiza el trámite en otros órganos autonómicos. Es una tarjeta personal e intransferible, y como beneficiario no es obligatorio ser el conductor, si no que basta con viajar en el vehículo para poder utilizarla. Eso sí, debe estar siempre bien visible en el salpicadero del coche o en otro lugar de fácil reconocimiento para los agentes de movilidad.
Gracias a esta tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad disfrutarás de una serie de derechos y beneficios, claro que también, tendrás ciertas obligaciones que cumplir. Te resumimos algunas de las más importantes:
- Podrás aparcar en las zonas señaladas para tal fin, que suelen estar cerca de organismos oficiales, lugares públicos (colegios, por ejemplo) y en zonas privadas de alta concentración de personas.
- Podrás requerir a tu Ayuntamiento la instalación de una plaza para el aparcamiento de discapacitados cerca de tu casa, o de donde trabajes.
- Podrás estacionar en zonas de carga y descarga, paradas de transporte público, zonas de aparcamiento verdes o azules y de estacionamiento limitado.
Esta tarjeta tiene una vigencia de diez años, salvo casos especiales que se detallan en la legislación y que deberías consultar para estar al día.