España lidera las tasas de longevidad y ese envejecimiento de la población se ha convertido en un nuevo desafío tanto para la sociedad como para las empresas. Con la irrupción de las nuevas tecnologías, los empleados, sobre todos aquellos más seniors, se están tomando de manera distinta la realidad de que deben adaptarse.
Un aumento en la longevidad de la población en torno a la que se ha generado un gran debate y que, en muchas ocasiones, de modo erróneo, se ha llegado a considerar un hándicap a la hora de trabajar. Sin embargo, la oportunidad económica y laboral que los seniors aportan a las empresas es muy grande. Contar con trabajadores de diferentes generaciones aporta a la empresa un gran valor, ya que permite a los más jóvenes aprender de ellos algo de lo que carecen: la experiencia y el valor que da la edad.
Así se ha tratado en el último encuentro del ciclo Ageingnomics, organizado por MAPFRE y Deusto Business School, y en el que se han abordado diferentes aspectos relacionados con los perfiles profesionales y el empleo en la era digital. Tratar el envejecimiento de la población desde un punto de vista positivo, lo convierte en un desafío y una oportunidad.
Las personas son el foco
Durante la jornada, la subdirectora general de Formación de MAPFRE, Elvira Arango, ha destacado la diversidad generacional que existe en MAPFRE y cómo la compañía ha priorizado poner en el centro a las personas, posibilitando que sean ellas quienes tengan la posibilidad de promover su propia formación y trazar su ruta de crecimiento personal.
Uno de los grandes focos del encuentro ha sido la importancia de los empleados seniors. Así, el profesor de Economía de ICADE y especialista en envejecimiento demográfico, Emilio José González, ha explicado que “este tipo de trabajadores tiene un talento, que en general está bastante desaprovechado, y sin embargo aportan una experiencia y una inteligencia emocional que es clave para trabajar en equipo y tienen unas habilidades para la resolución de problemas que les permite tener una visión más a largo plazo”.
La irrupción de la tecnología juega un papel muy importante en este aspecto y sobre todo en la formas de aprender. Lo más recomendable es que las herramientas digitales formen parte del aprendizajes desde las edades más tempranas. En el caso de los más seniors las empresas se están encargando de crear programas de mentoring inverso para que estos empleados aprendan de los más jóvenes este tipo de tendencias.