La tecnología ha sido y sigue siendo un excelente aliado para paliar los estragos que está provocando la pandemia de coronavirus a todos los niveles. Más allá de la crisis sanitaria, las medidas de confinamiento y distanciamiento social han dado paso a una crisis económica que resulta especialmente drástica en el sector turístico. No solo han disminuido los desplazamientos en territorio nacional, sino que aún hay numerosas fronteras que están cerradas al movimiento de personas.
Además de afectar a las arcas de las empresas que componen dicho sector, la situación actual dificulta la movilidad de los viajeros, que no siempre tienen claro dónde y cómo pueden desplazarse. Y es ahí donde la tecnología vuelve a ser útil, generalmente en forma de aplicaciones y webs desarrolladas para este cometido.