Todos, o casi todos, tenemos al alcance de la mano dispositivos electrónicos tales como smartphones, tablets u ordenadores portátiles que utilizamos en momentos de ocio, o para trabajar, hacer compras, etcétera.
Por medio de esos usos, con el tiempo, vamos acumulando datos personales sensibles, desde contraseñas para múltiples servicios, hasta fotos y vídeos familiares, o documentos que son privados. ¿Qué sucede cuando vendemos dichos dispositivos? ¿Podemos eliminar todos nuestros datos con seguridad?