A la hora de negociar el desplazamiento de un empleado al extranjero, una de las condiciones más solicitadas es disponer de un seguro de salud. El expatriado (y toda su familia, si no viaja en solitario) quiere recibir una asistencia médica de calidad. El riesgo de caer enfermo o sufrir algún percance existe y mejor estar prevenidos frente a ello. Aunque la mayor preocupación inicial de un expatriado es encontrar una vivienda, otra de sus grandes inquietudes es la salud: ¿A qué medico voy? ¿Qué hago ante una urgencia? ¿Me cobrarán por acudir a la consulta?
La experiencia de MAPFRE en movilidad internacional de sus empleados ha facilitado el diseño del producto Global Expat, mucho más que un seguro de salud. Dirigido a empresas, no solo ofrece una completa cobertura sanitaria tanto en el país de origen como en el de destino. También incluye un seguro de vida y servicios de asesoramiento jurídico, realización de trámites legales y traducción, entre otros. Leer más