Está claro que coger la bicicleta para ir a trabajar o al colegio aporta un sinfín de beneficios para la salud y también para el medioambiente. Pero si el recorrido se efectúa por las zonas más céntricas, en las que se concentra más polución, pues estamos expuestos a la contaminación y eso puede afectar a los pulmones. Si pasas por un atasco, lógicamente todavía se inhala más. ¿Pero también influye la velocidad?
Pues según un estudio de la University of British Columbia existe una velocidad más adecuada para tragar menos contaminación. La ha calculado tanto para ir en bici como para peatones. Y por franja de edad y sexo, porque también importan. Así, los ciclistas deben viajar a 12-20 kilómetros por hora en las carreteras, y los viandantes a 2-6 km/h para minimizar los efectos perjudiciales de la polución, a la vez que se mantienen las ventajas de ejercitarse. Los investigadores lo llaman velocidades de dosis mínima (MDS, acrónimo de minimum-dose speeds). Leer más