Los automóviles eléctricos están ganando peso en el parque automovilístico de todo el mundo, habida cuenta de que son parte clave en la transición energética que debe acometer cada país. La lucha por frenar el cambio climático pasa por reducir la emisión de gases con efecto invernadero y el tráfico rodado es uno de los mayores contaminantes, especialmente en los núcleos urbanos.
Pero ¿qué normas deberán cumplir los coches eléctricos? ¿Habrán de pasar una revisión técnica como ocurre con los coches que se mueven con gasolina o gasóleo? La respuesta a ambas preguntas es afirmativa, ya que, como es evidente, hay partes fundamentales del vehículo que deben mantenerse en buen estado para evitar peligros en la carretera.