Hace años el número de mujeres que tenía presencia en áreas tradicionalmente concebidas como territorio masculino -por ejemplo la física, las matemáticas o la ingeniería– era muy inferior al de hombres que trabajaban en esas ramas.
Pero, desde hace tiempo, se está viendo y viviendo un incremento en el número de féminas presentes en esas ramas. Es un reflejo de la lucha de las mujeres por cambiar las cosas y ocupar más espacios y el apoyo de las empresas y organizaciones que las buscan y valoran como parte de ese avance en la inclusión y la diversidad.