Predecir el futuro no es algo que salga especialmente bien. Es difícil que cualquier pronóstico se asimile a la realidad cuando pasa el tiempo y decir qué trabajos serán los más demandados en el futuro es un ejercicio arriesgado.
Sin embargo, podemos ver cuáles son las tendencias que están por venir. La transformación digital, presente cada vez en más sectores, introduce cambios en el tejido productivo: la automatización industrial y la presencia de más sistemas basados en algoritmos de inteligencia artificial cambia la manera en que se producen bienes y servicios.