Cuando un emprendedor se lanza al ruedo y crea una startup, se enfrenta a una serie de retos y tareas que ocuparán todo su tiempo y energía. Desarrollar el negocio, satisfacer a sus clientes, innovar, poner en práctica su estrategia de marketing… son muchos puntos que hay que atender y al emprendedor le pueden llegar a faltar horas al día, pero lo que nunca ha de echar en falta es la protección de algunos de los seguros para startup que garantizarán la continuidad del negocio.
Cuando todo puede ir mal, un seguro salvará tu negocio
Con los seguros para pymes o para autónomos pasa algo similar al seguro de coche que contratamos cuando alquilamos un vehículo: se suele contratar lo más básico porque «es raro que pase algo». El problema para una pyme o startup, o para un autónomo que comienza su actividad es que si por alguna circunstancia sucede algo no va a tener margen de maniobra y, seguramente, pierda su negocio. En España es frecuente comprobar que las pymes se limitan a asegurar los daños patrimoniales y la responsabilidad civil, mientras que se dejan en el tintero otras coberturas muy interesantes.
Para cualquiera que emprenda una actividad es conveniente disponer de seguros que cubran cualquier posible interrupción de la misma, ya sea por enfermedad o lesiones, para complementar las prestaciones sociales o para el caso de que llegue el momento de la jubilación, disponer de una renta adecuada a las necesidades.
Sea como sea, si no disponemos de este tipo de coberturas, cualquier interrupción de la actividad por causas ajenas a nosotros implicará una falta de ingresos que nos perjudicará, y también a nuestra familia. Para cubrir este tipo de necesidades podemos pensar en seguros que cubran o compensen los ingresos que el profesional tendría en el tiempo de su baja por incapacidad, o bien que ofrezcan una indemnización en caso de enfermedad.
Un ejemplo son los Seguros para Autónomos y Emprendedores, que están disponibles en varias modalidades, desde la de Autónomo con Local, Autónomo con Maquinaria, o Autónomo de Servicios (con variantes, a su vez, dependiendo de las coberturas). Para el caso de empresas, es buena idea contratar un Seguro Multirriesgo, que protege el patrimonio de la empresa y las personas que desarrollan la actividad de la misma.
Pensar en el futuro del negocio, y el nuestro, es la clave
La idea detrás de la contratación de los seguros es sencilla: hemos de valorar los riesgos tanto de nuestra actividad como los imponderables, y valorar el impacto que cualquiera de esos imprevistos pueden tener en la propia actividad y su futuro. Y nuestro futuro, por supuesto. Por ello es razonable la inversión en seguros: si las cosas se tuercen, tendremos una cobertura que nos permitirá complementar otras prestaciones, garantizar el bienestar de la familia, o incluso jubilarnos con un poder adquisitivo digno.
En este sentido no nos debemos olvidar de dos cosas importantes: por un lado está el favorable tratamiento fiscal de muchas soluciones de seguro; por otro, como profesionales o autónomos, hemos de pensar con anticipación para cuando llegue el momento de la jubilación. Para ello nada mejor que revisar los diferentes planes de pensiones disponibles y trazar un plan a largo plazo. Llegado el momento, agradeceremos haber sido tan previsores.