A la hora de elegir un seguro de salud tendrás que decidir si quieres contratar la modalidad cerrada o de reembolso, es decir, el tipo de cuadro médico que prefieres. La diferencia es que en la primera opción, solo puedes acceder a un grupo cerrado de centros médicos y doctores, que son con los que la aseguradora ha llegado a acuerdos. Mientras que con la segunda se da la posibilidad de ser atendido por otros facultativos fuera del cuadro médico estipulado.
En los seguros de reembolso eliges libremente cualquier facultativo y este servicio lo abona el usuario y luego la compañía de seguros te devuelve el dinero. Es decir, vas la consulta, pagas esa visita y luego solicitas a tu compañía de seguros el reembolso según las cuantías contempladas en las Condiciones Particulares y Generales de la póliza (puede ser el 100% aunque normalmente se devuelve entre un 80-90%, aunque todo depende de lo que se haya firmado en la póliza). La devolución se efectúa dentro de unos plazos determinados. MAPFRE, que da la posibilidad de solicitar el reingreso a través de internet, efectúa el reembolso en menos de siete días de media.
La gran ventaja de los seguros de salud de reembolso es que accedes a un número más amplio de médicos, a los que quieras, aunque esto supone pagar un poco más en la prima, por lo que se debe sopesar si compensa o no. A caballo entre las dos modalidades, también existe la posibilidad de combinar ambas en pólizas mixtas. Algunas aseguradoras solo ofrecen el reembolso con coberturas específicas.
MAPFRE es la aseguradora líder en seguros de salud de reembolso con un volumen de primas en este segmento de 139,7 millones de euros, según los datos de ICEA de 2016. La cuota de mercado en esta modalidad casi roza el 20%. En el último año, MAPFRE ha registrado un incremento en este tipo de pólizas de reembolso del 5,9%.
Foto: Pictures of Money