Mucho antes de que llegara Pokémon Go e incitara a salir a la calle mirando continuamente el smartphone, los peatones que iban móvil en mano tecleando ya eran un peligro andante. O lo que es lo mismo, los denominados “petextrians”, término derivado de pedestrian (peatón) y texting (enviar mensajes), ya habían sufrido accidentes por ir ensimismados, incluso algunos han acabado en muerte. Por eso, cada vez más ciudades de Estados Unidos se han planteado prohibir cruzar la calle mientras utilizas un dispositivo electrónico o, al menos, multar por ello. Pero también existen otras iniciativas con las que se intenta evitar este riesgo.
En la ciudad china de Chongqing, hace dos años, habilitaron carriles smartphone, es decir, como los de las bicis pero con dibujos de teléfonos. Una medida con la que intentan evitar los choques. Con el mismo fin, en Bélgica y en Washington se han llevado a cabo experiencias similares, aunque de forma experimental.
También a modo de experimento, en Augsburgo (Alemania) la solución para esta distracción, que cada vez provoca más percances, son una especie de semáforos instalados en el suelo. Con esta hilera de luces rojas a ambos lados de la acera, en dos estaciones de tren avisan a los peatones que están a punto de cruzar. Cuando el tranvía está a punto de entrar en la estación, los LEDs parpadean. En Sidney (Australia) también han anunciado que protegerán a los viandantes de atropellos con unos semáforos similares.
En junio de este año, Seúl (Corea del Sur) estrenó unas nuevas señales para peatones con las que prohíben el uso del smartphone en algunos sitios. Las han colocado en las inmediaciones de las universidades de Hongik y Yonsei, el ayuntamiento y las estaciones Gangam y Jamsil, aunque de nuevo es una experiencia piloto.
Y apostamos a que cada vez surgirán más medidas para atajar los problemas derivados de estos viandantes distraídos, quienes algunos no dudan en llamar «peatones zombies» o “smombies”.