El control parental es una herramienta fundamental para los padres que sirve para controlar el acceso de los niños a contenidos sensibles y poco indicados para su edad, o bien para impedir compras no autorizadas mediante los dispositivos electrónicos. En los hogares con niños pequeños es recomendable configurarlo en todos los dispositivos conectados de la casa, desde la televisión hasta los smartphone, tablets y ordenadores en general.
El control parental de la televisión
Tanto si disponemos de una Smart TV como si tenemos contratado un pack de televisión con cualquier proveedor de servicios, el control parental nos va a permitir restringir el acceso a determinados canales o a los servicios de vídeo bajo demanda (que pueden incluir pagos).
El funcionamiento del control parental es sencillo, ya que el sistema solicitará un PIN para el acceso a los canales bloqueados. Como norma general, se puede acceder a la opción de control parental y configurarlo desde el menú de Ajustes en los decodificadores de TV usuales.
Control parental del iPhone o el iPad
Es posible disponer de un control parental en los smartphone Android y los dispositivos que funcionan con iOS, si bien es cierto que el procedimiento varía en cada caso. En el caso de los smartphone de Apple, es bastante sencillo. Basta con acceder al menú «Restricciones», que se encuentra en «Ajustes / General», y elegir las opciones que deseamos configurar:
- Permitir: mediante este apartado elegiremos las aplicaciones que están disponibles, o no, para el usuario. Además, se puede restringir la instalación o eliminación de apps, y eliminar la posibilidad de realizar compras desde las aplicaciones.
- Contenido permitido: esta opción bloquea el acceso a contenidos no permitidos en la App Store. También se pueden bloquear páginas web que no deseemos que sean visitadas, y forzar la petición de la contraseña para compras de manera inmediata.
- Privacidad: se puede determinar a qué servicios pueden acceder, o no, las apps (GPS, contactos, el carrete, etc.).
- Permitir cambios: simplemente si el usuario puede realizar cambios, o no. Es muy útil y se puede incluso limitar el volumen de los auriculares.
- También es posible desactivar la opción de instalar juegos multijugador y añadir amigos en la pestaña «Game Center».
Control parental en dispositivos Android
El control parental en dispositivos Android existe, pero no es tan sencillo de configurar como en el caso Apple. Para las tabletas sí lo es, de hecho es posible crear diferentes usuarios que configuraremos con permisos restringidos. Podremos limitar accesos a aplicaciones, solicitar un PIN de seguridad cuando se intente realizar un pago y muchas otras cosas más.
En el caso de los smartphone las opciones están menos accesibles y es más recomendable utilizar aplicaciones que nos ayuden a limitar el acceso a contenidos y a determinadas funcionalidades. De todos modos, es posible establecer un control parental en Google Play (restringe contenidos, básicamente), o configurar un dispositivo Android con la aplicación Family Link, además de disponer de aplicaciones oficiales como YouTube Kids (con contenidos limitados y restringidos para niños, y que incluso dispone de control parental propio).
Otra opción es instalar aplicaciones como Kaspersky SafeKids (por menos de 15 euros). Este tipo de aplicaciones no solo nos ayudan a restringir contenidos, sino que disponen de opciones de localización para saber en todo momento dónde están nuestros hijos, y también opciones de bloqueo de los terminales en determinados momentos (en las comidas, mientras estudian o a la hora de ir a dormir). Existen aplicaciones que van más allá y monitorizan las llamadas, mensajes y actividad de los niños.
Sin duda, el control parental más importante que podemos destacar es la educación, los consejos y la supervisión que podemos dar como padres a nuestros hijos. El consumo responsable de contenidos y el establecimiento de normas de comportamiento y de conducta nos puede ayudar mucho a que los niños aprendan el uso correcto de las tecnologías, antes que recurrir a algunas aplicaciones que son, prácticamente, de espionaje.