Si tenemos planeado viajar de vacaciones a algún destino exótico, seguro que hemos previsto infinidad de cosas con antelación, nos hemos informado de lo que nos vamos a encontrar allí y muchos otros detalles, como por ejemplo la contratación de un seguro de viaje. Además, no debes olvidar algo muy importante: las vacunas.
Todas las personas vacunadas en España están protegidas frente a una serie de enfermedades, pero existen otras vacunas «opcionales» a las que no todo el mundo puede o quiere acceder. Antes de viajar a un país extranjero debemos hacer una consulta acerca de qué vacunas deberíamos recibir, o cuáles reforzar. Y, por supuesto, poner mayor énfasis en el cuidado preventivo de los pequeños de la casa.
¿Contra qué estamos vacunados en España?
Según el Comité Asesor de Vacunas, existen tres tipos de vacunas hoy:
- Vacunas sistemáticas financiadas, que se administran de forma universal. Se incluyen: hepatitis B, difteria, tétanos, tosferina, polio, Haemophilus influenzae tipo b, meningococo C, neumococo, sarampión, rubeola y paperas (parotiditis epidémica), varicela y el virus del papiloma humano (esta solo para niñas). En Cataluña, Ceuta y Melilla se vacuna además frente a la hepatitis A.
- Vacunas sistemáticas no financiadas, como la que hace frente al rotavirus, la del meningococo B en lactantes y la tetravalente antimeningocócica en adolescentes.
- Vacuna de recomendación individual, como la tetravalente antimeningocócica en adolescentes.
Como vemos, estamos bien protegidos frente a muchas enfermedades, pero no frente a enfermedades endémicas de otras zonas del planeta.
La previsión antes del viaje, imprescindible
Normalmente, si viajas al extranjero y debes vacunarte, has de contar con tiempo suficiente como para recibir todas las dosis necesarias. Seis meses de antelación es lo bastante prudente como para recibir la mayoría de las vacunas porque se administran en «etapas».
Según la zona a la que nos desplacemos de vacaciones tendremos que saber qué enfermedades podemos contraer, y de acuerdo con eso se administrarán las vacunas (siempre bajo supervisión médica, por supuesto). Veamos las más comunes:
Asia, África y América del sur:
- Hepatitis A: ocurre por falta de higiene o por ingerir comida contaminada. La vacuna se administra en dos dosis con un tiempo entre 6 y 12 meses y nos protege durante 30 años.
- Tifus: se transmite por beber agua contaminada o ingerir alimentos también contaminados, principalmente. Es una sola vacuna que nos protege durante tres años, aproximadamente.
África y Asia:
- Rabia: se transmite por animales portadores (por su saliva, mordeduras…). Es posible vacunarse en el mismo día de la infección, pero no hay disponibilidad de vacuna en todas partes, por lo que lo mejor es prevenir. La vacuna se administra en tres dosis: el día de infección o el primer día de vacunación, luego el día 7 y los días del 21 al 28.
Otras vacunas:
- Fiebre amarilla: hay que consultar con antelación los países que exigen esta vacuna para poder entrar en ellos, y además es necesario pedir un certificado internacional de vacunación para ir con todas las garantías. La mayoría de los casos se dan en países de América del sur y algunas regiones de África con malaria. Una sola dosis, pero la inmunidad comienza diez días después.
- Dengue: no hay vacuna, pero sí tratamiento. Se da por la picadura de un mosquito portador, y el problema está en si se da una segunda picadura (tras la primera se puede tratar, luego da más problemas).
- Malaria: se transmite por la picadura de un mosquito. Tampoco hay vacuna pero existen tratamientos que, como es lógico, debes consultar con un médico antes de viajar a un país de riesgo.
Sea como sea, aunque este artículo intenta ser informativo, el consejo básico ante un viaje al extranjero es acudir a un especialista y realizar una consulta exacta, con tiempo suficiente. En el destino, aparte de todas las precauciones que hayamos tomado, es importante protegerse lo mejor posible de las picaduras de los mosquitos porque, además de incómodas, son peligrosas.
Una respuesta a Vacunas y vacaciones: todo lo que necesitas saber