Desarrollar la atención plena (traducción de mindfulness) para ser más conscientes de nuestros pensamientos y de nuestro cuerpo nos ayuda a salir de esa rutina en la que encendemos el piloto automático y actuamos por inercia. Existen muchas investigaciones relacionadas con esta antigua técnica de meditación y se ha constatado científicamente que su práctica proporciona cuatro beneficios:
1-Mejora la concentración: los estudios demuestran que practicar mindfulness de forma regular disminuye la distracción y ayuda a focalizar la atención. Con la meditación, la amígdala (estructura del cerebro relacionada con el miedo y la supervivencia) se relaja y reduce su tamaño, lo que permite que la corteza prefrontal (controla la atención) se engrose y funcione mejor. Un ejercicio de mindfulness que cualquiera puede realizar para mejorar la atención plena es masticar muy despacio en las comidas, apreciando las texturas y los sabores del alimento. Esto es lo que se llama comer con atención consciente.
2-Calma el estrés: mindfulness se ha mostrado eficaz para tratar la ansiedad, la depresión e incluso el dolor. Existe un programa llamado Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR), ideado por Jon Kabat-Zinn, catedrático de Medicina en la Universidad de Massachusetts, en 1979. Lo que hizo fue adaptar las técnicas de meditación budista para occidente con un programa de 8 semanas de duración. En esta web encuentras algunos de los ejercicios de MBSR más conocidos.
3-Mejora la memoria: quienes practican mindfulness de forma regular, basándose en el programa MBSR, fortalecen la memoria de trabajo (también conocida como de corto plazo). Un estudio de la Universidad de California en Santa Bárbara (Estados Unidos) demostró que bastan dos semanas de entrenamiento en mindfulness para mejorarla notablemente.
4-Propicia la bonhomía colectiva: la meditación propicia una actitud positiva y de bondad, generosidad y empatía hacia los que nos rodean y con nosotros mismos (autocompasión). Por eso, ahora se está incorporando no solo en las escuelas como medio de incrementar la atención, sino también en equipos deportivos para fomentar el bienestar general.
Un apunte final: cuantas más horas se dediquen al mindfulness, mejores son los resultados arriba descritos.
Foto: renske herder