Nos pasamos horas y horas sentados frente a un ordenador en nuestros escritorios. Esas horas, en ocasiones de malas posturas, que se mantienen casi sin descanso, nos pasan una gruesa factura a nuestra salud. Es algo parecido al síndrome de la clase turista, pero más general: nos duele la espalda, tenemos problemas de cervicales, nos sentimos entumecidos y, en general, en pésima forma. Si no haces ejercicio regularmente, bien porque no tienes tiempo, o bien porque no te apetece, aquí tienes unas rutinas muy sencillas que podrás hacer en tu trabajo sin levantarte apenas del asiento.
Para empezar, mente en positivo: un cuerpo en forma es la mejor manera de mantener la mente en forma. Si no tenemos actitud positiva hacia el ejercicio, lo llevaremos mal, pero incluso si nos gusta ejercitarnos, puede que al principio nos cueste entrar en la rutina. No pensemos que vamos a perder peso o quemar muchas calorías: el objetivo de los ejercicios de oficina es mantener el cuerpo tonificado para contrarrestar lo malo de mantener siempre la misma postura en el escritorio.
Revisa estos ejercicios:
Son muy sencillos y no requieren nada especial, tan solo cierto cuidado para no lesionarnos (por muy leve que sea un ejercicio, siempre hay riesgo de lesionarnos si lo hacemos mal) y constancia. Están pensados para fortalecer ciertos grupos musculares que se resienten cuando pasamos muchas horas sentados. La idea básica tras esto es repetir estos ejercicios unas cuantas veces durante la jornada laboral, pueden ser dos o tres veces, por ejemplo.
Como ya comentamos que esto no está pensado para perder peso o quemar muchas calorías, sino para no sentirnos inutilizados tras una intensa semana laboral, lo mejor es que te plantees salir a la calle a hacer algo de ejercicio cardiovascular, como por ejemplo una buena caminata periódicamente, salir en bicicleta o, si estás entrenado para ello, salir a correr. Y si no quieres, al menos echa un vistazo a estos ejercicios, o a esta página que te enseña «nano ejercicios», ¡muy recomendable!
Foto | El blog de Elma