Aunque la vida a veces golpea duro en el corazón, decía Aristóteles que la felicidad depende de nosotros mismos. Algunas formas de pensar y actuar favorecen ese estado de bienestar con uno mismo y con el mundo. Aquí reseñamos algunos de esos hábitos esenciales para ser feliz.
1-Ayuda a los demás. Cuando haces el bien, la vida te devuelve cosas buenas. A nivel químico, el altruismo libera endorfinas y esto hace sentirse mejor.
2-Ten amigos de verdad. No importa el número sino la calidad de la relación, que exista una conexión íntima entre los dos.
3-Haz deporte. Las personas que caminan, corren, montan en bicicleta o se ejercitan físicamente de cualquier otra manera, generalmente se sienten más felices y menos ansiosos. A la vez, el ejercicio refuerza el sistema inmune y también libera endorfinas y da energía y entusiasmo, según un estudio de Penn State Social Science Research Institute.
4-Piensa en positivo. Los pensamientos tienen el poder de moldear nuestras vidas y también de construir nuestra felicidad: crean nuestras emociones y estas nuestro estado de ánimo y este nuestro comportamiento o acciones. Las personas con actitudes positivas están mejor equipadas para manejar eventos imprevistos de la vida.
5-Rodéate de personas felices. La felicidad es contagiosa, según un estudio. La gente con buenas relaciones sociales (amigos, pareja, familia, vecinos…) son más felices. La soledad es una de las principales causas de infelicidad.
6-Duerme las horas suficientes. Habrás oído decir que dormir poco o mal provoca mal humor, impaciencia y falta de concentración. Por el contrario, el sueño reparador está asociado a un mejor bienestar físico y mental.
7-Expresa y practica el agradecimiento. Para Shawn Achor, experto en psicología positiva, es el primer paso para entrenar al cerebro con el fin de ser optimistas. Si te pones a pensar, seguro que tienes muchos motivos para dar las gracias. “Por vivir, por no estar enfermo, por tener todo lo que tienes, por tener unos hijos sanos, por sentir el amor de otra persona, etc.”
Foto: Ged Carroll