La energía solar es y será clave en la transición energética que habrá de darse en todo el mundo para frenar el cambio climático y disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero. Por lo tanto, su adopción paulatina se antoja tan necesaria como rentable, ya que depende de una fuente inagotable como es el sol.
Esta es la razón por la que muchos usuarios particulares y algunas comunidades de vecinos optan por la instalación de paneles solares con los que no solo consiguen contaminar menos sino que además logran ahorros en la factura de la luz.
Impulso de las renovables
En numerosos países se está trabajando para hacer posible la citada transición energética, con lo que se está impulsando la adopción de las energías renovables. Sin duda, este hecho está animando a muchos usuarios y colectivos a dar el paso de llevar a cabo una instalación de estas características. Asimismo, este interés ha provocado que los precios desciendan, de manera que se agilizan los procesos.
De hecho, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) augura una auténtica revolución en este campo durante el próximo lustro en todo el mundo. Tanto es así que se calcula que unos 100 millones de hogares contarán con paneles fotovoltaicos.
¿Es posible la instalación en cualquier comunidad de vecinos?
En este sentido, cabe señalar lo que muchas empresas instaladoras apuntan, y es que no todas las edificaciones pueden albergar placas solares. Las hay que no tienen las dimensiones adecuadas, mientras que otras pasan la mayor parte del día en una zona de umbría. Precisamente este detalle es clave para lograr un mayor rendimiento de la instalación, ya que, como es obvio, los rayos solares deben incidir sobre las placas el mayor tiempo posible.
En cuanto a los requisitos legales que han de superar las comunidades de vecinos, en países como España no es necesario que el 100% de los propietarios voten a favor, sino que será suficiente con que lo haga una parte de ellos, que serán quienes sufraguen el proyecto y, por lo tanto, los que se beneficien de la electricidad que se genere.
¿Y su rentabilidad?
Por el momento, la instalación de paneles solares que generen energía eléctrica en las comunidades de vecinos es un camino que apenas se ha transitado. De ahí que no haya grandes estudios sobre la necesidad o la conveniencia de este tipo de instalaciones.
Además, no todas son iguales, ya que depende del tamaño, la localización geográfica y otros muchos factores, de manera que el periodo para amortizar los gastos acometidos no será siempre el mismo.
En lo que respecta al uso que se puede dar a la electricidad generada, este suele ser de dos modos. Por un lado, la energía puede estar destinada a los elementos comunes de la finca, con el objetivo de que la factura de la comunidad sea menor, ya que se consigue ahorrar en la electricidad.
Y por otro, la electricidad generada podrá ser utilizada por cada una de las viviendas que han participado en la instalación. En este caso, se reduce el gasto variable de cada una de ellas, que verán cómo desciende el coste de la factura de la luz. Eso sí, los gastos fijos, correspondientes a la potencia contratada o a impuestos, se mantienen.
Claro que la clave para lograr una mayor rentabilidad pasa por la venta de la electricidad sobrante que se genera durante las horas centrales del día y la compra de electricidad externa (la habitual) por la noche, ya que, además de que no hay luz solar, es cuando resulta más económica.
En definitiva, a pesar de los gastos iniciales, la instalación de paneles solares tiende a ser muy rentable a medio y largo plazo en la mayoría de las casas y comunidades de vecinos, que ven en ellas una alternativa a la habitual compra de la electricidad a terceras compañías.