El Certificado Energético de Inmuebles es una etiqueta que refleja el comportamiento energético de un edificio o parte del mismo. Desde el 1 de junio, cuando entró en vigor en España la nueva normativa de la Unión Europea, es necesario disponer de este certificado si se quiere vender o alquilar una vivienda. El propietario del inmueble es el responsable de obtener este certificado.
El Certificado, que tiene una validez máxima de diez años, incluye una calificación que va desde la A, la más alta, y va descendiendo hasta la G. Las letras responden a indicadores de kilos de emisión de CO2 por cada metro cuadrado de edificio, relacionados con las demandas o necesidades energéticas, y los rendimientos de los equipos e instalaciones.
Cómo conseguir la Certificación Energética de Inmuebles
Conseguir este certificado es relativamente sencillo aunque es necesario contar con un técnico profesional acreditado que lo emita, enviarlo al organismo competente de cada Comunidad autónoma para que lo valide y emita un número de registro. Una vez tenemos la documentación debemos incluir esta etiqueta energética en el contrato de arrendamiento o venta del inmueble en cuestión.
Para conocer quién puede realizar este certificado las Comunidades Autónomas están obligadas a elaborar un registro de profesionales habilitados para hacer estas certificaciones, entre los que se incluyen arquitectos técnicos y aparejadores.
Los clientes de MAPFRE con seguros de Hogar y Edificios de Viviendas pueden acceder al servicio de evaluación a través de MULTIMAP, una red nacional de técnicos, arquitectos e ingenieros que evalúan el consumo energético de las edificaciones.
Foto | Ricardo Ricote Rodríguez