Como cada año, hoy, 20 de diciembre, se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana, una nueva oportunidad para seguir concienciando a la población acerca de la importancia – y necesidad– de este valor.
El de hoy es un día para aplaudir nuestra diversidad, recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos con los acuerdos internacionales y fomentar el debate acerca de cuáles son las mejores formas de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluyendo la erradicación de la pobreza.
Ser solidario es, una de las formas más eficaces de luchar contra las desigualdades, siempre a través de una ciudadanía activa y comprometida con la defensa de los Derechos Humanos. Todo suma, cualquier iniciativa y acción es una gota más y un verdadero ejemplo de ello son aquellas personas para las que ser solidario se convierte en un objetivo y una de sus prioridades vitales.
Muchos más
“Tras la conducta de cada uno depende el destino de todos,” decía Alejandro Magno. Es gracias a una sociedad comprometida con las causas más diversas que la solidaridad se ha convertido es un valor innegable. En España contamos con unas 15.000 organizaciones solidarias, unos 2.300 cooperantes y más de 13.000 misioneros repartidos en proyectos por los cinco continentes. Asimismo, en España somos líderes mundiales en donación y trasplantes de órganos.
También forman parte de este gran entramado de solidaridad todo el trabajo que ha realizado durante 10 años Fundación MAPFRE y los empleados de MAPFRE, que han conseguido convertir su programa ‘Voluntarios‘ (con tan sólo 3 años de vida) en un referente. Gracias a su tiempo y dedicación han ayudado ya a 52.000 personas de forma directa y a más de 1 millón de manera indirecta.