Luchar por las necesidades de los demás y trabajar por los menos favorecidos es una realidad a la que, quizás, no se le da siempre la visibilidad que merece.
Por eso, es tan necesario apuntar y destacar efemérides como la que se celebra mañana, 8 de septiembre, día con el que se quiere recordar la importante labor que realizan aquellos que luchan contra la pobreza y las desigualdades de importantes sectores de la humanidad y que desarrollan una ardua labor humanitaria: los cooperantes.
En el Día del Cooperante recordamos a esas casi 3.000 personas que trabajan en todo el mundo, de manera profesional, en tareas vinculadas con la cooperación internacional para el desarrollo en el exterior; sobre todo en las zonas más desfavorecidas del planeta.
Se ha elegido este día para honrar aquel 8 de septiembre de 2000 en el que los dirigentes mundiales se reunieron, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, para aprobar la Declaración del Milenio. Lograron que sus países se comprometieran con una nueva alianza, la primera en la historia para reducir los niveles de extrema pobreza, y alcanzar – en un plazo de 15 años- los Objetivos de Desarrollo del Milenio.