El problema del calentamiento global y el posible aumento del nivel de las aguas a nivel global sigue presente, sobre todo porque parece evidente que el aumento de las temperaturas en todo el planeta debería de alguna manera reducir la cantidad de hielo en los polos, hielo que aportaría enormes cantidades de agua a los océanos.
Frenar ese calentamiento global antes de que sea tarde es complejo, pero si se fomenta la sostenibilidad local es posible conseguir avances que mejoren la salud del planeta. Y es que se estima que en el año 2100 el nivel de las aguas se elevará un metro debido al calentamiento global.
Dos investigadores estadounidenses, David Pollard y Rob DeConto, han aplicado una versión actualizada de un modelo de simulación para ver el futuro de la Antártida. La simulación consistió en analizar la cantidad de hielo de la Antártida hasta el año 2500 para tres escenarios comunes de emisiones de gases contaminantes:
- El escenario actual que provoca aproximadamente 4 grados centígrados de calentamiento global en este siglo
- Un escenario de mitigación extrema que mantiene el calentamiento muy por debajo de 2 grados centígrados,
- Un escenario intermedio.
Los resultados que arrojó el simulador son bastante preocupantes, aunque en el escenario de menor cantidad de emisiones la Antártida parece mantenerse igual que este siglo. Ese escenario es, por desgracia, poco probable a menos que el recorte de emisiones globales sea drástico y se produzca ya.
En el escenario de mayores emisiones, la cosa sí que pinta mal: si solo consideramos la «aportación» de la Antártida, el nivel global de las aguas será de unos 80 cm en 2011, pero a esos 80 cm hemos de añadir otras «fuentes» de agua a partir de hielos, con lo que se estima que el nivel aumentará entre los 50 y los 100 cm en 2100.
Además, la cosa no termina ahí y el aumento del nivel de las aguas será mayor una vez pasada la barrera de 2100, en parte debido a una especie de efecto «bola de nieve» provocado por la presencia de más masa de agua «caliente» en comparación con los hielos. Se estima una crecida de 4 centímetros por año, lo que arroja un metro cada 25 años. Aunque las emisiones de CO2 se paralizasen en 2300, para el año 2500 tendríamos 12 metros más elevado el nivel del mar.
Es hora de tomar cartas en el asunto y pelear por el planeta, luchando contra las emisiones contaminantes desde todos los frentes y fomentando la sostenibilidad. No debemos olvidar que hablamos de un modelo matemático de simulación, y puede que los datos no sean totalmente exactos, pero sí que podemos asegurar que son datos muy aproximados a lo que puede ser la realidad del planeta en el futuro cercano.
Vía | Ars Technica