Uno de los principales objetivos que se están marcando las empresas hoy en día es convertirse en “empresas saludables”. Ya sea porque se trata de una tendencia promovida desde la misma ONU o por el convencimiento de sus responsables, lo cierto es que muchos negocios están enfocando su política de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) en esta finalidad.
Sobre la primera de estas razones, cabe señalar que el Objetivo 8 que Naciones Unidas incluyó en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible es “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.
De hecho, la ONU apunta que “para conseguir el desarrollo económico sostenible, las sociedades deberán crear las condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad, estimulando la economía sin dañar el medio ambiente”.
Hasta una certificación
No obstante, la idea de empresa saludable va mucho más allá. Ya no solo se trata de que los trabajadores lleven a cabo sus tareas con seguridad e higiene, sino que además se tienen en cuenta otros aspectos como los hábitos saludables, la cultura de la organización y la flexibilidad laboral.
Tanto es así que incluso la entidad española AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), por poner un ejemplo, ha creado una certificación de empresa saludable “aplicable a cualquier tipo de organización independientemente del sector en el que actúe y de su tamaño”. Este modelo establece un sistema de gestión de empresa saludable (SIGES) basado en la metodología PDCA (planificar, hacer, verificar, actuar). La propia entidad apunta como beneficios los siguientes:
- Mejora de la salud, bienestar y seguridad de los empleados de una manera sostenible.
- Reducción de la accidentabilidad y las enfermedades de una manera continuada.
- Sistematización de los aspectos claves de los entornos de trabajo saludables (ambiente físico y psicosocial, recursos de salud y participación de la empresa en la comunidad).
- Facilita el cumplimiento legal y las exigencias con los clientes.
- Mejora la imagen de la empresa y su ventaja competitiva.
- Mejora la motivación de los empleados.
- Permite la integración con otros sistemas.
En definitiva, según la Organización Mundial de la Salud, un entorno de trabajo saludable es “aquel que tiene en cuenta los riesgos de trabajo físicos y los psicosociales, pero que también dota a sus empleados de recursos para fomentar los hábitos saludables y que los divulga a la sociedad”.
El ejemplo de MAPFRE
Hace tiempo que MAPFRE está trabajando en ser una empresa saludable, de manera que supone un buen ejemplo de cómo una organización debe afrontar este interesante reto. En primer lugar, hay que mencionar los principios de esta compañía en materia de salud, bienestar y prevención de riesgos laborales, los cuales se resumen en conseguir un entorno de trabajo saludable y de bienestar que permita a todos los empleados desarrollar su trabajo en las mejores condiciones físicas, psíquicas y sociales; y alcanzar un nivel óptimo en la seguridad laboral más allá del mero cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
En cuanto a las claves para “implantar” un modelo de empresa saludable, MAPFRE se centra en cinco entornos relacionados entre sí:
- El entorno laboral. En él se debe trabajar en los siguientes campos: realizar evaluaciones de riesgos en lugares, instalaciones y puestos de trabajo; formar e informar a los empleados sobre los riesgos del trabajo; llevar a cabo estudios epidemiológicos y de siniestralidad; prevenir frente a accidentes laborales, y diseñar medidas de emergencia.
- Actividad física y alimentación. La empresa ha de promover hábitos de alimentación saludable y proveer de este tipo de alimentos en los lugares comunes; informar y recomendar sobre los beneficios de la actividad física, y promover la práctica del deporte.
- Bienestar mental. Será clave gestionar el estrés de los empleados, apoyarles psicológicamente, ofrecerles técnicas de eficacia personal y, claro está, el descanso que necesitan.
- Entorno personal. La empresa trabajará en facilitar un buen entorno familiar y en ser respetuosa con el envejecimiento de los empleados.
- Promoción de la salud. Finalmente, se realizará una concienzuda labor para la prevención de enfermedades no transmisibles, se promoverán los reconocimientos médicos periódicos e incluso se proporcionará asesoramiento médico.