El alumbrado del coche es uno de los sistemas de seguridad activa más importantes… y más desconocidos. Puede parecer exagerado, pero las luces del coche juegan un papel muy importante en la prevención de siniestros. Además de que sirven para indicar nuestras intenciones y ver por dónde estamos circulando de noche, sus funciones incluyen también alertar a otros conductores ante ciertos peligros.
Luces de posición
Sirven, ni más ni menos, para indicar la posición y la anchura de nuestro vehículo. Acompañan siempre a las luces cortas, largas y antiniebla y su uso es obligatorio si inmovilizamos el vehículo en la calzada o en el arcén de una carretera. No iluminan la carretera, es decir, no nos sirven para circular.
Luces cortas o de cruce
Se utilizan para ver de noche en la ciudad, para ser vistos y para mejorar la visibilidad en condiciones de lluvia o niebla leves. Son obligatorias de noche en todas las circunstancias; al circular por túneles y por carriles reversibles, a cualquier hora del día.
Luces de largo alcance
Son las que utilizaremos en carretera o autovía, por la noche, para tener máxima visibilidad del asfalto. Se llaman luces largas porque su haz se extiende más metros por delante del vehículo de lo que lo hace el de las luces de corto alcance.
La idea es que utilicemos las luces largas, de noche y por carretera o autovía, siempre que podamos. Esto significa que, en caso de cruzarnos con otros vehículos o si alcanzamos a uno más lento, deberemos pasar a las luces cortas para evitar el deslumbramiento de los demás conductores.
Está prohibido utilizar las luces largas en poblado.
Luces de freno
Son las luces que se activan cada vez que pisamos el pedal de freno y su función es avisar a los conductores que nos siguen de que estamos reduciendo la velocidad.
Antiniebla
Son dos juegos de luces. Las antiniebla traseras —de color rojo— son obligatorias y se han de activar en condiciones de muy escasa visibilidad —lluvia torrencial, niebla muy espesa—. Su finalidad es hacernos visibles en esas condiciones para cualquier conductor que se aproxime a nosotros.
Las antiniebla delanteras —blancas, por lo general— no son obligatorias, pero si disponemos de ellas las utilizaremos para ver mejor el entorno inmediato de nuestro vehículo. Además, sirven para hacernos visibles ante los conductores que se crucen con nosotros.
Una vez la visibilidad mejora, debemos apagar las luces antiniebla.
Marcha atrás
Indican que el vehículo que las tiene activas se va a desplazar marcha atrás. Sirven de advertencia para otros conductores y peatones. Son una o dos luces de color blanco.
Luces de conducción diurna
Son las que están colocadas en la parte frontal del vehículo y sirven para hacernos más visibles entre la salida y la puesta del sol. Son obligatorias para todos los vehículos fabricados en la Unión Europea a partir de febrero de 2011.
Indicadores de dirección, o intermitentes
Son luces de color naranja que están situadas en las cuatro esquinas del coche. Suelen ser entre 4 y 6 luces, dependiendo del modelo de coche. Sirven para indicar a otros vehículos en circulación que se tiene la intención de cambiar la dirección, de incorporarse o de salir del flujo de circulación, cambiar el sentido o efectuar un cambio de dirección, entre otros usos.
La manera correcta de utilizar los intermitentes es activarlos previamente a la maniobra, observar el tráfico a nuestro alrededor y comenzar la maniobra cuando sea seguro. El uso de los intermitentes no otorga el derecho a realizar la maniobra, solo es una indicación de nuestras intenciones.
Luces de emergencia
Cuando se activan todos los intermitentes a la vez, se denominan luces de emergencia. Se activan mediante un botón especial en el coche, de color rojo y con un triángulo, y sirven para indicar que el vehículo está sufriendo una avería o, en general, en una situación de emergencia.