Los precios de los combustibles fluctúan a lo largo del año y suelen alcanzar picos máximos en las épocas de mayor movimiento en las carreteras. Las vísperas de las grandes operaciones salida, los puentes, festivos y vacaciones en general viven el aumento de los precios del carburante en toda la península.
Si los analizamos en profundidad, los precios de los diferentes combustibles están compuestos por multitud de elementos, desde los impuestos hasta los diferentes aditivos que se añaden al combustible básico, suministrado por CLH. Pero, ¿cómo saber cuándo y dónde repostar para que nos afecte lo menos posible al bolsillo? ¿Nos pasamos al combustible low cost, o apostamos por el de siempre?
En un artículo anterior analizamos si los combustibles low cost podrían perjudicar a la mecánica del coche. La conclusión general es que no, lo que se dice perjudicar no lo hacen. Sin embargo, los combustibles low cost no disfrutan de ventajas como otros pueden ofrecer: detergentes, compuestos que mejoran la pulverización de la gasolina o el contacto con el oxígeno del aire…
Los aditivos encarecen el producto final en la medida en que nos aportan ese extra de limpieza en el motor, que en el caso de los diésel se puede llegar a agradecer, pues es una tecnología muy «sucia». La carbonilla es un elemento que siempre está presente en las motorizaciones de gasóleo, y por tanto podríamos decir que termina compensando el hecho de repostar en una estación de servicio «de marca». No obstante, no hay nada que temer de una estación low cost, siempre que cumpla con la legislación y la normativa.
¿Qué combustible elijo?
Sobre estas líneas vemos un cuadro de la evolución de los precios de los carburantes en España en los últimos diez días (www.dieselogasolina.com), en el que se pueden apreciar varias cosas: primero, que en media, la subida es en torno a uno o dos céntimos el litro; segundo, que se puede comprobar cómo el precio empieza a subir sobre el jueves, para bajar los lunes. Esto se ve mejor en un gráfico a más largo plazo:
Esta es una tendencia generalizada: el precio sube hasta tocar el máximo en domingo, y desciende de nuevo el lunes. La cantidad en que baja o sube depende de muchas cosas, entre otras del precio del barril de Brent, que en estos momentos está influido por el acuerdo de la OPEP para reducir la producción de barriles de petróleo. Así, el precio «base», el del barril, sube, y por tanto todos los combustibles suben.
Por lo tanto, no podemos hacer demasiado a la hora de elegir dónde y qué repostar. Tenemos opciones, como la de repostar en una gasolinera low cost para ahorrar unos céntimos por litro, hacernos con tarjetas de fidelización para beneficiarnos de descuentos, elegir la gasolinera más barata de nuestra zona de influencia (no suele valer la pena hacer kilómetros extra para ahorrar unos céntimos por litro, ya que en el trayecto gastamos combustible)… Y ahorrar combustible con todos nuestros trucos, claro.