La manera en la que se consume el entretenimiento y el ocio ha ido cambiando en los últimos años. Ejemplo de ello son los eSports, juegos deportivos electrónicos que se han convertido en una de las modas digitales más importantes y que según el Global Esports Market Report, elaborado por la consultora Newzoo, alcanzarán una audiencia global de 380 millones de personas este año.
La revolución exponencial del eSport, empujada por la innovación tecnológica, ha demostrado que existe un alto grado de dedicación respecto a esta nueva forma de consumo. Tal es el punto que el aficionado a eSports, según el III Estudio de Audiencia que ha realizado ESL junto a Movistar, ya no se entretiene sólo jugando, sino que la gran mayoría de ellos prefieren ver y jugar (86%). Esta industria, en constante crecimiento, no cuenta con un público encorsetado, ya que, aunque las mujeres sigan siendo minoría, este estudio de audiencia indica que la representación femenina ha aumentado en un 293% respecto al pasado año.
Las diversas competiciones mundiales celebradas en 2018 llegaron a concentrar audiencias millonarias. Cada vez son más los aficionados y profesionales que se dedican a este sector, como quedó patente el pasado sábado, 16 de marzo, en la gran final de la ESL Racing Series MAPFRE en el Motor Sport Institute de Madrid, donde se dieron cita los mejores equipos de gaming deportivo.
Esta competición, de la que MAPFRE ha sido nuevo patrocinador, ha acogido a 8 equipos finalistas de pilotos en una batalla de 3 carreras. Tras marcar los tiempos de clasificación, que han señalado los puestos en parrilla para las carreras finales, el ganador, la escudería EDGE eSports, se ha coronado como campeón de simracing nacional al alcanzar 98 puntos y se ha llevado a casa un premio de 6.000 euros.
Con este patrocinio, MAPFRE quiere ser una parte crucial en este sector, apoyándolo desde dentro y aspirando a convertirse en la aseguradora referencia de los eSports.