La batería del coche es una de las principales fuentes de avería del sistema eléctrico. De hecho, el 35% de las averías que se producen cada año, aproximadamente, se debe al sistema eléctrico y, principalmente, al fallo de la batería.
Este importante elemento del coche se encarga de almacenar la energía eléctrica necesaria para mantener en funcionamiento todos los sistemas del coche que dependen de la electricidad, desde el motor de arranque hasta las ventanillas, o el sistema de infoentretenimiento.
Dependiendo del uso que le demos a los diferentes sistemas eléctricos del coche, así será el desgaste que provocaremos en la batería. Se estima que, cuantos más «cacharros» utilicemos, más se reduce la vida útil de la batería del coche —hasta un 20% menos, un año prácticamente—.
Casi tres de cada cuatro baterías se sustituyen en invierno, por lo que es ahora cuando debemos tener ciertas precauciones para poder interpretar los sutiles síntomas de una batería a la que le queda poca vida útil.
Las temperaturas extremas, la frecuencia de uso del coche, los trayectos cortos y la antigüedad de un vehículo son factores que influyen en la batería y, en definitiva, en si puede o no arrancar el motor.
Motivos por los que la batería puede fallar
- Porque se descarga. Esto es poco frecuente en coches modernos que desconectan todos los sistemas una vez quitas el contacto, pero en coches más antiguos puede suceder si dejamos alguna luz encendida por descuido, por ejemplo. Si se queda descargada unos días y es relativamente antigua (más de dos años), lo más seguro es que debas sustituirla por una nueva.
- Porque el alternador esté averiado. Cuando se enciende el testigo de batería con el motor en marcha, significa que no se está recargando a través del alternador. No es una avería barata.
- Por el uso continuado en trayectos muy cortos. La batería hace su mayor esfuerzo en el momento del arranque del motor, como es lógico. Si nuestro día se llena de trayectos muy cortos (de menos de 2 km, a velocidades bajas), el balance de carga será negativo (gastamos más de la que recuperamos). Así, además, se reduce su vida útil.
- Por una mala instalación, ya que puede salirse de su lugar, romperse por golpes, etc.
Para saber si tu batería está en forma o, por el contrario, empieza a fallar, atiende a estos sutiles síntomas:
- El climatizador no funciona como debiera, es decir, notarás descontrol en la temperatura, que de repente se corta el aire o la calefacción, o cómo el ventilador fluctúa en su rotación. Estos síntomas pueden ser, igualmente, síntomas de que hay que revisar el sistema de refrigeración (filtros, carga de gas)
- Arranque retardado o deficiente: al coche le cuesta arrancar, en pocas palabras.
- El limpiaparabrisas también nos puede «chivar» un mal estado de la batería. Un retardo en la velocidad, que acelera o se detiene continuamente son, seguramente, síntomas de una batería cercana al final de su vida útil
Una inspección visual de la batería nos revelará muchas cosas. Si tiene daños visibles, óxido, corrosión, o si los cables están dañados, acude al taller.