El impuesto de circulación es, en realidad, el Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, y es un tributo obligatorio que abona el titular de un vehículo de manera anual. A pesar de que su nombre oficial incluye «tracción mecánica», este impuesto aplica también a vehículos eléctricos, aunque normalmente este tipo de coches se benefician de una reducción en el importe a pagar.
Hemos de abonarlo cada año hasta que damos de baja el coche, así que conviene saber exactamente dónde y cómo se paga el impuesto de circulación.
Este gravamen lo ha de pagar el titular del vehículo, es decir, la persona que figura como tal en el permiso de circulación. Si compramos un coche de segunda mano, el anterior propietario debe aportar el justificante de pago del año en curso y el siguiente recibo lo pagaremos nosotros como propietarios.
Al tratarse de un impuesto municipal, el Ayuntamiento es quien gestiona el cobro del impuesto de circulación. A la hora de pagarlo suele haber dos opciones posibles: la primera es mediante la domiciliación del recibo, y la segunda el abono en el banco o en el ayuntamiento tras haber recibido la carta de pagocorrespondiente. La domiciliación es cómoda porque nos pasarán el cargo por la cuenta bancaria, pero si optamos por esperar a la carta tendremos mayor control de cuándo realizamos el pago.
En cuanto al momento del pago, aquí entramos en la particularidad de cada ayuntamiento. Es decir, dependiendo de dónde nos toque abonar el impuesto el plazo puede ser diferente. Algunos municipios realizan el cobro en el último trimestre del año, de manera que el vigor del mismo va del 1 de enero al 31 de diciembre del año siguiente.
En otras localidades, sin embargo, se paga durante el año en curso. Es conveniente, pues, estar bien informado sobre las peculiaridades de cada localidad para tener la seguridad de abonarlo a tiempo.
¿Qué pasa si no pago el impuesto de circulación?
En caso de no cumplir con el impuesto de circulación a tiempo, nos arriesgamos a ser sancionados con una multa de tráfico. Además, si se prolonga la situación la deuda se irá acumulando en el ayuntamiento y, una vez supere los 500 euros, podemos sufrir el embargo de nuestro coche o de nuestros bienes hasta que quede saldada.
¿Qué vehículos no deben pagar el impuesto de circulación?
Aunque la inmensa mayoría de vehículos debe abonar este impuesto, existen una serie de excepciones a la norma. La lista de vehículos exentos es relativamente corta: vehículos destinados al transporte público de viajeros, vehículos de uso agrícola, ambulancias, vehículos con matrículas diplomáticas, vehículos históricos o de coleccionista o vehículos adaptados a personas con movilidad reducida.
El resto, incluyendo los eléctricos y otros vehículos de tecnologías alternativas, han de pagar el impuesto de circulación, si bien pueden disfrutar de reducciones en la cuantía como incentivo para fomentar su uso.
30 respuestas a Dónde y cómo se paga el impuesto de circulación