La traducción literal del inglés es comerciante o vendedor, y es eso lo que hacen estas personas: compran o venden toda clase de activos financieros cotizados en bolsa en los distintos mercados de valores de todo el mundo, ya sea con sus propios fondos como financiero autónomo o con los de terceros (de particulares o empresas). El trader opera a corto plazo buscando una rentabilidad rápida. Esa es la principal diferencia con un inversor, quienes mantienen los activos comprados o vendidos a más largo plazo.
Por ejemplo, un trader puede efectuar la operación en horas o minutos (técnica conocida como scalping), aunque normalmente el periodo de inversión es de días o semanas. Cuando las operaciones se realizan en un día (dentro del mismo día en que se negocian) se denomina trader intradía o day trader. Es decir, que todas las posiciones serán cerradas antes de que el mercado cierre el día de operaciones. Cuando el trader abre y cierra las operaciones en un periodo que va de unos días a unos meses, entonces se llama swing trader.
¿Qué formación o conocimientos se necesitan para trabajar como trader? No existe una titulación universitaria para esta profesión. La persona debe tener conocimientos de economía y finanzas y muchas matemáticas y estadística. En esta profesión están continuamente analizando datos de mercado a través de programas de análisis. Una conexión a internet y un ordenador permiten a los traders trabajar desde cualquier lugar o lo que es lo mismo hacer trading (compra-venta de acciones en un plazo muy corto).
Aparte de estar muy preparado y dedicarle muchas horas, el trader también debe ser una persona que sepa gestionar sus emociones y muy disciplinada y paciente. Aunque se tiene la idea de que el trading es una forma rápida de ganar mucho dinero, la realidad es otra.
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