En otro post os explicamos qué es un trader. Hoy, le toca el turno a otro tipo de profesional relacionado con el trading: el especializado en gestión monetaria o gestión de capital. Consiste en determinar la cantidad a arriesgar en la siguiente operación que hagamos, para de esta manera optimizar a lo largo del tiempo los resultados.
Es la estrategia que busca que los rendimientos de una cartera, independientemente de su tipo, sean los más altos para cualquier valor de capital de inversión. Cuánto dinero destinar a cada operación y en qué momento es mejor abrirlas o cerrarlas son las dos cuestiones a resolver.
Para ello, se debe echar mano a las matemáticas con las diferentes técnicas que existen. “Las técnicas de gestión monetaria nos informarán, en base a unas reglas matemáticas, qué porcentaje de nuestro capital disponible para el trading deberíamos poner en riesgo con el fin de maximizar el rendimiento sin incurrir en un riesgo excesivo que pueda dar lugar a la banca rota (sin que aumente el Risk of Ruin o Riesgo de Ruina”, explican en la web Pullback.es. Las más habituales son:
-Modelo de Lote Fijo (Fixed Lot).
-Modelo de Fracción Fija (Fixed Fraction).
-Ratio Fijo (Fixed Ratio).
-Porcentaje de Kelly (% Kelly). “Ayuda a calcular la cantidad de dinero que se puede arriesgar en cada nueva posición de trading en función de lo bien que se ha desempeñado un operador o sistema de trading con operaciones similares en el pasado. Indica al operador qué porcentaje de su cuenta de trading podría arriesgar razonablemente en una nueva posición similar”, explican en Tecnicasdetrading.com.
-Modelo de Precio Efectivo.
La gestión monetaria no siempre se le da la importancia que merece, ya que permite aumentar la probabilidad de que un sistema de trading sea exitoso a lo largo del tiempo. Es vital para maximizar los beneficios y conseguir un ratio rentabilidad/riesgo adecuado.
Foto: David Lacarta