Suele parecer que solo hacen inversiones o ahorran las personas a las que no les falta el dinero, sobre todo si hablamos de inversiones en bolsa. Sin embargo, ese pensamiento estás lejos de ser una realidad: cualquier persona puede invertir y sacar rendimiento al dinero por poco que disponga. ¿Cómo podemos hacerlo?
Maneras sencillas de sacar rendimiento a nuestro dinero
El ahorrador medio actual desea seguridad para su dinero: no perder el capital que va invirtiendo poco a poco y, si es posible, sacar buenos rendimientos. Una de las principales preocupaciones en el horizonte de cualquier trabajador, además, es el momento en que le llegue la jubilación y dependa de su pensión (que ya calcula a día de hoy, para saber a qué atenerse).
Esto es así debido a la creciente certidumbre de que el sistema de pensiones tal y como lo conocemos hasta el momento será complicado de mantener en un futuro próximo, si los factores que influyen continúan como hasta ahora. Por estas razones, los ahorradores están dispuestos a destinar una cantidad pequeña, pero periódica, a un futuro plan de jubilación privado, siendo el plan de pensiones el producto estrella y perfecto para ello, máxime cuando se podrá disponer de liquidez para todas las aportaciones que tengan 10 años o más (a partir de 2025).
Las aportaciones a los planes de pensiones pueden ser de cualquier cuantía, por pequeña que sea (donde sí hay puntualizaciones que hacer es cuando aportamos el máximo legal anual), pero irán sumando poco a poco para proporcionarnos un complemento a la pensión de jubilación.
Otro producto que nos puede servir para ahorrar poco a poco es disponer de una cuenta remunerada o de un depósito bancario. Es cierto que los depósitos viven momentos complicados porque ofrecen muy poca rentabilidad pero, a cambio, son los productos financieros más sencillos de utilizar, y cuentan con multitud de garantías.
Con respecto a las cuentas remuneradas, existen muchas variantes. En el fondo, todas estas cuentas producen intereses mensuales sobre el dinero que haya depositado en ellas. Estos intereses se cobran inmediatamente en la cuenta, por lo que podemos decir que iremos aumentando el capital mediante la «reinversión de los intereses». La gran ventaja de este tipo de cuentas es que tienen disponibilidad inmediata.
Sea como sea, y elijamos el producto financiero que elijamos, lo más importante es tratar de que nuestro dinero, por poco que nos parezca, nos de rendimiento (cosa que no hará si lo dejamos almacenado en casa). Pensar en el futuro y en una jubilación con pocas preocupaciones debería ser, paradójicamente, una de nuestras mayores preocupaciones en el presente.