A la hora de montar una empresa, una buena idea no significa éxito seguro, muchos emprendedores fracasan, a pesar de todos los obstáculos salvados y el trabajo duro. Hay que convertirla en un negocio. Por tanto, lo primero que debes hacer es identificar y evaluar la oportunidad. Y para ello necesitas definir el perfil del cliente al que se dirige el producto o servicio y plantearte qué aporta que no ofrezca ningún otro. ¿Cuál es el propósito de tu negocio y a qué consumidor va dirigido? ¿Cuáles son tus objetivos finales?
Ahora toca desarrollar un plan de negocio. Una vez analizados el mercado, la competencia y los posibles riesgos, el último paso para completarlo es pensar cómo vas a financiar sus costes de lanzamiento. ¿Tienes dinero suficiente o necesitas un préstamo? Eso sí, separa siempre las cuentas personales de las del negocio. Y resérvate un colchón por si hubiera que amortiguar una caída.
Antes de empezar a vender un producto o servicio construye la marca. Además de un logotipo, resultan imprescindibles una web de la empresa con información relevante sobre el negocio y perfiles en redes sociales. Desarrolla un plan de marketing e informa a los clientes acerca del producto para que lo conozcan. Y, por supuesto, obtén todas las licencias, permisos y certificaciones. Asegúrate de que todo se ajusta a la ley. Construye un gran equipo, algo muy importante y tan difícil como crear un gran producto.
Y si todo esto te parece muy complejo para ti solo, recurre a alguien que te oriente en estos primeros pasos a dar.
Una respuesta a Emprendedores: por dónde empezar