La robótica avanza a pasos agigantados. Hoy existen desde robots cocineros hasta asistentes personales. Especialmente útiles son los que ayudan a las personas mayores y a quienes padecen alguna discapacidad que les impide ser autónomos. Entre estos últimos adelantos se encuentra Obi, un brazo robótico que da de comer a los que no pueden hacerlo por sí mismos, por ejemplo, personas tetrapléjicas o con enfermedades degenerativas, como esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple o párkinson.
El invento es capaz de alimentar directamente con una cuchara en la boca mediante una tecnología de calibración «Teach Mode» que debe realizarse antes de la primera comida. El plato consta de cuatro recipientes para los diferentes alimentos y se puede lavar en el lavavajillas e introducir en el microondas y el congelador. La cuchara, que se puede cambiar por otra, se adapta a Obi mediante unos imanes. En la parte inferior, cuenta con una sólida peana cubierta por una almohadilla antideslizante para que no se mueva en la mesa. La batería dura dos horas.
Este vídeo explica más detalles:
Por dentro, incorpora un software de detección de obstáculos que impide que la cuchara se choque con algo que se interponga en su camino hacia la boca. Aunque en un principio está diseñado para activar algunas funciones pulsando botones, existe la posibilidad de poder hacerlo también por voz o un simple gesto del músculo.
Este adelanto no solo hace más autónoma a la persona con movilidad reducida, también libera a los familiares o cuidadores de esta tarea cotidiana y vital. «No es sólo una experiencia agradable tener a alguien que te alimenta, también lo es para las personas con las que estás en la mesa y las que te dan de comer», cuenta en un vídeo David Hare, enfermo de ELA que lo ha estado probando durante un año. «No puedo describir cuánto más divertidas son mis comidas ahora, tanto para mí como para mi mujer, que me ha dado de comer. Sé que la gente se apasiona con sus teléfonos móviles y ordenadores portátiles, pero no es nada en comparación con la emoción que siento por mi Obi. Literalmente ha cambiado mi vida”.
Una respuesta a Un brazo robótico está cambiando la vida de las personas dependientes