Embarcarse en la aventura de emprender no siempre tiene un final feliz: el 70% de las compañías de tecnología innovadoras fracasan, de acuerdo con los datos de CB Insights, generalmente unos 20 meses después de la primera recaudación de fondos. ¿Qué motivos llevan a esta caída? He aquí las principales causas, según la investigación de CB Insigths, en la que ha analizado los fracasos de 101 startups.
- No entender las demandas del mercado y del cliente (42%). Algunas empresas lo tienen todo pero el producto o servicio no resuelve un problema de una manera escalable.
- No saber controlar el gasto y, finalmente, quedarse sin efectivo (29%). La compañía no es capaz de recaudar fondos adicionales.
- Incapacidad para formar y mantener el equipo adecuado (23%). Un equipo diverso con diferentes conjuntos de habilidades ayuda al éxito de un proyecto.
- No seguir siendo competitivos (19%). Obsesionarse por la competencia es un error pero ignorarla también.
- Incapacidad para entender los precios y costos (18%). Puede ser complicado ajustar el precio para que cubra costes y a la vez genere ganancias.
- No escuchar a los clientes (17%). Saber qué piensan del producto o servicio para mejorarlo resulta fundamental.
- Lanzar un producto sin acordar un modelo de negocio (17%). Esto incapacita para sacar el máximo provecho la empresa.
- Fallar en la comercialización y promoción del producto (14%). Si no se llevan a cabo acciones de marketing no se sabe que existe esa empresa y es imposible generar ventas.
- Incapacidad para hablar y entender al cliente (14%). Escuchar, saber su opinión y prestarles atención ayuda a conocer sus necesidades.
- No acertar con la fecha de lanzamiento del producto (13%). Si es demasiado pronto la impresión puede ser negativa. Si se lanza demasiado tarde, quizás se pierda la oportunidad.
- Perder el foco (13%). Se desvía la atención y se pierde el interés, por ejemplo, por problemas personales.
- Incapacidad para ponerse de acuerdo dentro del equipo y/o sus inversores (13%). Las discrepancias internas sin resolver pueden resultar fatales.
- No saber cambiar el rumbo correctamente o en el momento adecuado (10%).
- No tener o no mantener la pasión (9%).
- Fallar en la expansión geográfica (9%).
- No generar el interés de financiadores o inversionistas (8%).
- Incapacidad para entender y cumplir con los requisitos legales (8%).
- No hacer uso de la propia red de inversores (8%).
- Desequilibrio entre la vida laboral y personal hasta caer en el agotamiento (8%).
- Incapacidad para dar un giro a la estrategia cuando se precisa (7%).