La palabra usabilidad es uno de los términos más utilizados hoy en día al hablar de tecnología. Se trata de una disciplina que estudia la manera de diseñar sitios web y aplicaciones con el fin de que los usuarios puedan interactuar con ellos de la forma más fácil, cómoda e intuitiva posible.
El Día Mundial de la Usabilidad, que se celebra cada año el 3 de noviembre, fue instituido en 2005 a iniciativa de la Asociación de Profesionales de la Usabilidad para asegurar que los servicios y productos importantes para la vida fueran más fáciles de utilizar. En el fondo, se trata de humanizar las tecnologías para hacernos la vida mucho más sencilla, logrando que todo el mundo sea capaz de acceder a las distintas plataformas, por muy innovadoras que sean o pese a las dificultades o discapacidad que puedan tener los usuarios.
La usabilidad tiene que ver directamente con la interactividad, con el manejo de las herramientas y con la accesibilidad, la flexibilidad, la robustez o el diseño. E influye en áreas tan importantes como la educación, la salud, la comunicación, el trabajo o el entretenimiento.
Pero, sobre todo, se ha destinado un día a la Usabilidad para recordar lo importante que esta es para las personas con alguna discapacidad, ya que para ellas es básico adaptar cualquier dispositivo a sus necesidades: poder cambiar el tipo de letra, convertir textos en voz, facilitar la navegación… Algo que puede llegar a marcar su día a día y malograr su educación o su incorporación laboral.
Un muy frecuente cuando se habla de páginas web. Tan sólo hay que recordar que un site es usable si permite una navegación rápida y sencilla. De hecho, en esta línea, en los últimos tiempos están surgiendo varias tendencias respecto a la usabilidad web que se desarrollarán e implementarán cada vez más:
Diseño que ahorre tiempo
La buena usabilidad es intuitiva y ayuda a que los usuarios ahorren tiempo. Mediante el uso de chatbots y de inteligencia artificial se pretende ayudar al usuario a encontrar la información de forma más rápida.
Hablar con imágenes
Gracias a las redes sociales cada vez nos comunicamos más con imágenes o iconos. Se explota la facilidad de compartir imágenes para mejorar la comunicación y la experiencia del usuario.
Diseño invisible
Se acabaron las webs llenas de mensajes y opciones de navegación. Cada elemento de la web tiene una razón de ser y hay espacios más amplios y más aire entre los diversos elementos de la misma.
Uso del video
Una tendencia que va en alza, por la fuerza expresiva del vídeo y su facilidad de producción y uso. Los jóvenes son los grandes consumidores audiovisuales y muestran preferencia por este formato.
Pero, sobre todo, cada vez se está más concienciado en que los diseños actuales deben estar desarrollados de forma eficiente para personas de todas las edades, capacidades y perfiles socioculturales.